El crujano Aníbal Lotocki, condenado a cuatro años de prisión por mala praxis y denunciado por Silvina Luna, que lucha por su vida a la espera de un trasplante de riñón, fue al circo con su familia y los espectadores decidieron increparlo.
“Silvina Luna se está muriendo, ¿qué tenés para decir?”, se le escuchó decir a una persona que grababa al cirujano, que contestó: “Lo lamento mucho, por supuesto. Estamos muy preocupados, pero no es culpa mía”.
También fue consultado por Gabriela Trenchi, que dijo tener complicaciones de salud también por su culpa, aunque Lotocki decidió desmentirla: “Es mentira, no es por mi culpa. Eso está en la condena, que se desvinculó la enfermedad de Gabriela Trenchi”.
Por último, le preguntaron si se hace cargo de lo que le ocurrió a sus pacientes, a lo que respondió: “No, lo que pasa es que ustedes tendrían que haber estado en el juicio, haber leído la condena y ahí se hubiesen enterado que lo que tiene Silvina Luna no viene nada que ver conmigo”.
La salud de Silvina Luna
Según detalló en los últimos días el periodista Ángel de Brito, Silvina Luna continúa con un cuadro crítico pero mostró una leve mejoría: “Todo el mundo sabe que sigue grave en la unidad de terapia intensiva, pero hay ciertas mejoras en su estado de ánimo y físico también”.
Y añadió: “Está comiendo y ya agarró su celular. No le manden mensajes porque no tiene el WhatsApp, ni las redes ni nada. Usa el celular para hacer meditaciones, las va escuchando”.
La modelo, internada en el Hospital Italiano desde el 13 de junio, ya se encuentra sin respirador y haciendo diálisis entre seis y ocho horas por día, aunque esta situación la hace pasar mucho tiempo acostada y le genera ciertos dolores.
Por último, De Brito reveló que “ya está dando órdenes y volvió a ser más Silvina Luna”. “Ya empezó a hacer algunos chistes y a mejorar su ánimo”, remarcó.
Luna se encuentra a la espera de un trasplante de riñón por una hipercalcemia e insuficiencia renal, generada por una mala praxis de Lotocki, que le inyectó biopolímeros (polimetil metacrilato) en glúteos y muslos.
Fuente Ambito