En el partido bonaerense de José C. Paz denunciaron la ejecución de Ramiro González, de 23 años, a manos de la policía de la comisaría 2da, ubicada en la localidad de Frino. La versión oficial sostiene que el joven abordó un Uber en el barrio Néstor Kirchner, en el que venía su amante, donde se desató una discusión. El vehículo avanzó 30 metros hacia adelante y se escucharon las detonaciones -un cargador completo- de una pistola 9 milímetros.
Tras lo ocurrido, el oficial Ángel Darío Kerk, quien protagonizó la balacera -estaba vestido como civil- dijo que el joven intentó robarle el auto. Sin embargo, los familiares de la víctima aseguran que la amante de Ramiro, con quien tenía un hijo, también mantenía una relación amorosa con el policía asesino. Además, denuncian que meses atrás un miembro de la Policía Bonaerense intentó robarle la moto al hermano de Ramiro y fue detenido por un móvil oficial tras una persecución de varias cuadras.
La tía de la víctima
“Mi sobrino fue víctima del gatillo fácil, la policía dice que fue un intento de robo, nosotros como familiares exigimos a la Justicia que esclarezca este supuesto ilícito, pero que también investigue la ejecución de Ramiro que recibió al menos 12 balazos, de frente y por la espalda”, denunció Daniela González, durante una entrevista que tuvo con Tiempo en su casa. Continuó asegurando que el joven asesinado “tenía un hijo con su amantes, la que venía en el Uber al que mi sobrino se subió, ella mantenía una relación amorosa con el policía y nosotros pensamos que por eso fue asesinado con tanta saña, le pegaba patadas en el piso cuando ya estaba muerto y le pisaba la cabeza”.
“Cuando pasó todo esto, su amante -Jaquelin Ruíz- desapareció de la escena, luego buscó a su hijo y no supimos más nada de ella”, contó Daniela. Parece ser que lo sucedido en el barrio Néstor Kirchner no es un hecho aislado “porque hace dos o tres meses atrás dos tipos en un auto intentaron robarle la moto a mi otro sobrino, al hermano de Ramiro”.
“Ese día mis familiares subieron a sus vehículos y los persiguieron varias cuadras hasta que los frenó un patrullero y los detuvieron”, reconstruyó la tía de la víctima. También apuntó que los uniformados les dijeron “que el ladrón era un policía, nosotros no supimos nada más de ese caso”.
“Ahora sentimos mucho miedo, porque el Fiat Palio blanco en el que se subió Ramiro esa noche y que el policía dijo que intentó robarle, vigila nuestras casas junto a un Renault Clio”, enfatizó Daniela. “Necesitamos ayuda con extrema urgencia para que la policía no nos siga amedrentando para que nos callemos y no reclamemos justicia”, imploró la mujer.
Organismos que intervienen en el caso
En el caso interviene la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación y la Comisión Provincial por la Memoria (CPM). Ambos organismos tomaron conocimiento de este terrible hecho de violencia institucional -a través de este diario- y están acompañando a los familiares en su reclamo de justicia.
A simple vista, no existe duda sobre que Ramiro fue ejecutado, a corta distancia y con alevosía. El funcionario que protagonizó este hecho de gatillo fácil, Ángel Darío Kerk, violó todos los límites impuestos por la Ley vigente y también el protocolo de procedimiento de la misma fuerza a la que pertenece.
Por todo esto la Secretaría de DDHH de la Nación presentó este miércoles una nota en la Fiscalía Descentralizada de Malvinas Argentinas. La Comisión Provincial por la Memoria designará un abogado para que represente a la familia de la víctima.
Detalles de caso
Este hecho de violencia institucional ocurrió el pasado viernes 30 de junio en la manzana 7 casa 1 del barrio Néstor Kirchner, en el partido bonaerense de José C. Paz, alrededor de las 20:30 horas. Andrea Saravia y el sargento Diego San Juan estaban de ronda por el lugar en el móvil 31332, recibieron un llamado del 911 y se hicieron presentes en esta dirección.
En el lugar no hay cámaras de seguridad, lo que impide contar con registros fílmicos. Cuando llegó el patrullero estaba el Fiat Palio blanco estacionado, cuyo propietario se identificó como Ángel Darío Kerk, un policía de 45 años, oficial principal de la Bonaerense. Declaró que fue “interceptado en el lugar por un sujeto masculino y una mujer que le apuntaron con un arma de fuego, abordaron su vehículo y le sacaron el celular.
El uniformado dijo que la víctima le mostró un arma y que por eso le disparó dos veces, también sostuvo que Ramiro le volvió a apuntar con el arma y ahí le disparó dos veces más. Sin embargo el cuerpo del joven tiene al menos doce tiros: en la morgue hicieron entrega de la ropa de la víctima -a la que este diario tuvo acceso- y se puede observar todos los balazos.
La mujer que estaba con Ramiro, su amante -Jaquelin Ruíz- con la que tiene un hijo, corrió y desapareció de la escena, después buscó a su hijo, se fue y nadie supo más nada de ella. En el lugar, según la versión policial, encontraron una pistola marca Bersa calibre 22, que supuestamente era el arma de Ramiro.
Hasta el momento no se conocen los resultados de los estudios practicados sobre el cuerpo de la víctima ni las de la escena del crimen. Lo que generó sospecha a los funcionarios judiciales de Malvinas Argentinas; es que el joven fue asesinado en la puerta de su propia vivienda de la manzana 7 casa 1 del barrio Néstor Kirchner. Lo que pone en duda que Ramiro haya protagonizado un hecho de esta magnitud en el propio lugar donde vivía.
Una joven fue asesinada en la comisaría 2da de Frino
Cuando este diario tomó conocimiento del caso de Ramiro González, visitó y recorrió el barrio Néstor Kirchner de punta a punta y entrevistó a varios vecinos y vecinas. Allí informaron de distintos casos de abuso y brutalidad policial, aseguran que no tienen las herramientas para reclamar y que temen a los funcionarios de la comisaría 2da de Frino que los amenazan constantemente. Todos mencionan hechos gravísimos y responsabilizan a esta fuerza policial.
Los vecinos están indignados con el asesinato de Nicole, una joven de 17 años, que padecía un problema de salud mental, tenía consumos problemáticos. El hecho ocurrió en marzo de este año, los funcionarios de la comisaría 2da la detuvieron porque intentaba robar un celular a las hijas de un hombre de 45 años que era su expareja.
Cuando fue trasladada a la dependencia, al poco tiempo informaron de que le tuvieron que pegar un tiro en el pecho porque la chica se había librado de las esposas, que agarró un arma de una oficina y les apuntaba a los uniformados. La joven estaba custodiada y esposada. Por todo esto, sus familiares están aterrados, son muy pobres, viven en una casilla 4 x 4 con piso de tierra. Sin embargo cuando ocurrió el homicidio de la adolescente rápidamente recibió un cortejo fúnebre carísimo y su cuerpo fue llevado a un cementerio privado.
El esclarecimiento de este terrible hecho está en manos de la doctora Lorena Carpovich, a cargo de la UFI 21 de Malvinas Argentinas. También intervino la Auditoría General de Asuntos Internos de la Policía Bonaerense, que investiga el accionar de los uniformados que tenían a la adolescente bajo custodia estatal.
Fuente Tiempo Argentino