
Dia tras día aumenta el porcentaje de personas que decide no tener hijos en el Uruguay, debido a que las políticas de cuidado no son equitativas entre la mujer y el hombre – siendo la mujer la de mayor sacrificio – un fenómeno que afectará la población uruguaya en un futuro cercano donde, en 15 años, habrá mas personas fuera del mercado laboral que las que tengan edad para adentrarse en él.
Durante un lanzamiento de los preparativos para un foro, que tiene el objetivo de repensar el sistema de cuidados actual, el representante del Fondo de Población de Naciones Unidas, Fernando Filgueira aseguró que Uruguay tendrá que cambiar políticas para seguir siendo un Estado benefactor. En ese sentido, Filgueira aseguró que el país se tendrá que dedicar a cambiar la política de cuidado existente para fomentar el nacimiento de más uruguayos.
Actualmente, según confirmó la última encuesta de Género y Generaciones, son cada vez menos las personas que deciden no tener hijos en el Uruguay debido a que se pone en juego la disparidad de género donde la mujer es la persona que más tiene que sacrificar los demás aspectos de su vida, incluyendo el laboral, para poder criar. A partir de allí, también se pone en juego el cuidado de los adultos mayores.
Números que preocupan
Uruguay tendría en 15 años mas personas en edad que jubilarse – entre 65 y 70 años – que personas en edad de entrar en el mundo laboral con un rango de edad entre 15 y 24 años. Este escenario se complejiza para el año 2050 donde un tercio de la población del Uruguay superará los 60 años.
En 2075, por su parte, si las políticas siguen manteniendo esta tendencia, la mitad de los habitantes uruguayos serán adultos mayores. Este hecho no solamente complica el mundo laboral, sino también el económico. Es por eso que, frente a esto, es preciso poner más atención en las políticas de cuidado que esta llevando a cabo el país.
¿Una ley en vano?
Bajo la Ley de Cuidado (N.º 19.353), aprobada en noviembre del año 2015, se estableció en el país que el derecho al cuidado es un derecho social. En este sentido, todas las personas en situación de dependencia tienen derecho a cuidados de calidad y que el Estado asume la responsabilidad de garantizar su provisión efectiva.
Sin embargo, según Filgueira, esta ley todavía sigue sin cumplirse en muchos aspectos. “Se reconoce como parte de la política pública, pero es un sistema que por su reciente creación sumado a limitados recursos fiscales y desafíos de crecimiento requiere de nuevos impulsos y apoyos”, reconoció el especialista.
En este sentido, los problemas que intentaba solucionar la ley, todavía siguen vigentes. “Sobrecarga de trabajo no remunerado en la mujer y la concomitante dificultad de estas para insertarse en el mercado laboral, infantilización de la pobreza, caída de la fecundidad, envejecimiento poblacional, vulnerabilidad de los hogares y sus nuevos arreglos familiares, especialmente, los mono maternales”, detalló Filgueira.
Fuente Ambito
