
En las pequeñas salas de Ruth Benzacar, Jorge Macchi presenta cuatro tarjetas Pop up que ofrecen su evidencia tridimensional al desplegarse. Deberían ofrecerla, en realidad. Es un acto en potencia. Al igual que las agujas de los relojes y las aspas de los ventiladores de Macchi que chocaban con las paredes porque la arquitectura impedía su avance, los rincones de las breves salitas interrumpen la apertura de las bisagras de esos grandes tarjetones con formas abstractas.
Macchi eligió un fragmento de “El estrecho de Bering” de Emmanuel Carrère para acompañar sus obras, donde dice: “Está claro que no podemos hacer que lo que ha sido no haya sido, pero podemos, por el contrario, sin escándalo ni pruebas, sostener que lo que ha sido podría haber sido de otro modo, que el acontecimiento, antes de tener lugar, existía en un número casi infinito de formas virtuales y que había las mismas posibilidades de que adoptase una que cualquier otra de esas formas”. Los planos abstractos de las Pop up, se articulan unos con otros por medio de bisagras metálicas y traen el recuerdo de los “Bichos” de Lygia Clark.
Fuente Ambito