En lo protocolar, ambos diplomáticos remarcaron el intercambio de cartas que existe entre Javier Milei y el presidente chino Xi Jinping, en donde se expresaría la intención de ambos mandatarios de fortalecer la relación entre los dos países. Al mismo tiempo, destacaron la importancia del 10° aniversario de la Asociación Estratégica Integral que sostienen las naciones y proyectaron reactivar nuevos mecanismos de cooperación bilateral.
“No cabe duda de la importancia del intercambio comercial entre ambos países, siendo China el segundo socio comercial argentino, el segundo destino de nuestras exportaciones y el primer origen de las importaciones en el país”, señaló Mondino, que desestimó los rumores de encuentros con representantes taiwaneses y le habría agradecido a Wang Wei la rápida aceptación del embajador argentino en China, Marcelo Suárez Salvia.
La agenda de los dos diplomáticos incluyó el financiamiento chino a la infraestructura argentina, la participación en la Iniciativa de la Franja y la Ruta auspiciada por China, la reforma del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y la coordinación sino-argentina dentro de los ámbitos multilaterales.
Comunicado de la embajada china: “Taiwán es una parte inalienable del territorio de China”
Conocida las diferencias entre Javier Milei y el gobierno de China, una serie de eventos profundizaron la tensión en la relación entre ambos países, principalmente luego de que funcionarios del oficialismo argentino expresen acercamientos con Taiwán, cuyo conflicto con la potencia asiática es milenaria.
Un primer gesto fue el del diputado bonaerense y asesor presidencial Agustín Romo, que celebró una reunión con una funcionaria taiwanesa y opinó en redes sociales que esa nación “está en el puesto número uno del índice de libertad económica. Un ejemplo para el mundo libre“.
Sin embargo, los trascendidos de que la canciller Diana Mondino habría mantenido una reunión extraoficial con diplomáticos taiwaneses (entre ellos, la representante de Taiwán en la Argentina, Miao-hung Hsie) en el Palacio San Martín el pasado 26 de diciembre acrecentó la discordia.
Ese fue el marco en el que la embajada de China en la Argentina compartió sugestivamente la versión en español de artículo de un medio estatal chino, en donde la portavoz de aquel país, Mao Ning, declaró: “Quiero enfatizar que Taiwán es una parte inalienable del territorio de China, y que la cuestión de Taiwán es completamente un asunto interno de China y no admite ninguna interferencia extranjera“. A ello, la cuenta diplomática en nuestro país agregó: “La clave para mantener la paz y la estabilidad en el estrecho es defender el principio de una sola China”.
El impacto diplomático en el swap con China
En términos económicos y financieros, las tensiones ya tuvieron importantes repercusiones sobre el swap de monedas. Primero, China congeló la ampliación que había sido acordada por el gobierno de Alberto Fernández (por unos u$s 6.500 millones) y podría seguir, “con la exigencia de pago del tramo utilizado, de aproximadamente u$s 5.000 millones”, explica -en declaraciones a Ámbito– Emilia Val, doctora en sociología e investigadora del Centro de Estudios Sociales de la Economía en Escuela IDAES de la Universidad de San Martín.
Val agrega que, si bien esto no debería repagarse en lo inmediato, “sí sumaría tensiones externas, pudiendo resentir otros aspectos de las relaciones económicas, como son las comerciales y las relativas a las inversiones en infraestructura”.
El economista Federico Glustein coincide con esa mirada y sostiene que China podría reaccionar con un embargo de exportaciones porque la deuda con ese país es muy grande, “tanto en términos de proveedores de importaciones, como por los fondos del swap”. Sin embargo, aclara que es poco probable que avance en este sentido puesto que señala que el gigante asiático también necesita de las exportaciones argentinas.
Fuente Ambito
