Javier Milei lanza “operativo contención” a gobernadores pero rompe fideicomisos para obras

La batalla de Salta de 1813 será este martes, más de doscientos años después, la excusa que tendrá el gobernador de esa provincia, Gustavo Sáenz, para cargar tintas contra el centralismo. Un acto donde podrá revalidar el rol de las provincias en la construcción de la patria. Simbolismos históricos que servirán para cuestionar a Javier Milei, en momentos donde la relación con los mandatarios está en un pico de tensión. Y, en el caso salteño, con las heridas latentes que llevaron a que Flavia Royón saliera por la ventana de su cargo en Minería; una suerte de vendetta de Milei contra Sáenz por la votación de la ley ómnibus.

La paradoja es que en la tribuna estará Guillermo Francos, ministro del Interior, interlocutor de La Libertad Avanza ante los gobernadores. Si bien en Salta no tenían su presencia confirmada, el funcionario de Milei aseguró que viajará al distrito norteño para “conversar” y “encontrar mecanismos para establecer la relación en un país fundido”.

Rarezas: en la Casa Rosada hablan de un “operativo contención” con una serie de gobernadores. La contradicción, no obstante, se da por el anuncio sobre el desfinanciamiento de fondos fiduciarios que los gobernadores utilizan para realizar obras. Otro ataque directo a las gestiones locales.

Sáenz está entre los apuntados para la seducción. Creen que puede volver a estar cerca del fogón libertario, aunque desde la provincia señalaron a Ámbito que “el vínculo está súper roto”. Con poca fuerza en el Congreso, La Libertad Avanza requería –y requerirá- del buen vínculo con los mandatarios que intentó cultivar Francos. Por caso, Sáenz abandonó pronto Unión por la Patria para buscar una negociación sin intermediarios con Balcarce 50. Pero fue uno de los señalados entre los “traidores” por el Presidente, y lo hizo pagar con el cargo de Royón.

Juntos por el Cambio se mueve como liga y en bloque (al menos hasta ahora) y los jirones del peronismo en las provincias se mantendrán férreos en el rechazo. Por eso, el “operativo contención” contempla provincialismos como el Frente Renovador de la Concordia misionero, del gobernador Hugo Passalacqua. Como en fiestas adolescentes, el Gobierno nacional codea a Sáenz para que invite al aniversario de la batalla al mandatario de Misiones. En el NOA tiene Milei cerca al tucumano Osvaldo Jaldo, quien rompió con UP pero luego la ley no salió. Quedó a contrapierna. El catamarqueño Raúl Jalil se mueve con cierta independencia y mira las inversiones en litio para asegurar el pago chico.

Más al sur, Alberto Weretilneck, de Río Negro, se había movido cerca de los bloques federales, dialoguistas, pero luego rompió los puentes. Demandó a Nación junto a su par neuquino Rolando Figueroa por el manejo de las represas en el río Limay. Y luego intimó a Nación por los fondos para los docentes, bajo amenaza de judicializar también esa cuestión. Demandas varias que llegan ya desde La Pampa, Chubut, La Rioja, mientras otros distritos también analizan llevar expedientes a los tribunales.

“Descubrieron los fideicomisos”

El “operativo contención” tiene una paradoja: la eliminación de fondos fiduciarios por u$s2.000 millones golpea de llenos a las provincias. Más allá de haber difamado a esas herramientas como “cajas negras de la política” con cierto éxito, los gobernadores ven el anuncio como un nuevo ataque porque de allí salen fondos para obras de forma continua.

“Descubrieron los fideicomisos y creen que es lo peor que le pudo pasar al mundo. ¿Cómo creen que se hacen las obras de infraestructura? Ni siquiera se puede hacer circo político porque la mayoría van bajo tierra: dan agua, salud, cloacas”, dijeron desde un distrito a este medio.

En otra provincia mencionaron a tres fondos cuya eliminación los perjudicará: el de Integración Socio Urbana, el de Infraestructura Hídrica y el de Infraestructura Regional. “Tenían que ver con obras en barrios carenciados, no había ninguna truchada en las obras que había en ejecución. Muchas se hacían con aportes provinciales y luego se compensaban cuando ingresaban esos fondos”, expresaron. Los tres fondos están dentro del extenso listado que publicó ayer el gobierno. Esta quita se suma al recorte de los subsidios al transporte, al fondo de incentivo docente, a la poda de ATN y al ajuste en obras mayores.

En tanto, un gobernador radical dijo a Ámbito: “Nosotros no tenemos ninguna obra comprometida con los fideicomisos. Obviamente, los creo De Vido para agilidad en las obras”, dijo.

Así, bajo el argumento de “cortar el curro de la casta”, Milei le asesta un nuevo golpe a los gobernadores. Con un acierto discursivo: quien se queje en voz alta quedará expuesto como parte de ese “curro”, por más de que tal “curro” no existiera.

¿Se puede recomponer el vínculo de Javier Milei con los gobernadores? ¿Es factible el éxito del “operativo contención”? Difícil diagnosticarlo en un universo donde las ofensas pueden ser pasajeras. Pero las señales no parecen alentar un abrazo.

Fuente Ambito

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