El videojuego Donkey Kong que se publicó en los arcades en 1981 y, no sólo estableció a los hoy hiper populares personajes de Super Mario Bros. (en ese momento “Jumpman”) y el titular del juego, sino también la rivalidad entre ellos. Esa enemistad light entre estos dos íconos de los videojuegos sobrevivió el paso del tiempo y, tras su primera aparición en el cine con la película de Super Mario Bros., ahora recibe otro empujón con la publicación de Mario vs Donkey Kong para Nintendo Switch.
En lo que parece será el último año de la Nintendo Switch, la compañía japonesa está apoyándose en rehacer o remasterizar algunos juegos históricos de su catálogo y este es el ejemplo más reciente. Estas “remakes” son siempre muy fieles al juego óriginal pues Nintendo sostiene que hacen juegos que perduran en el tiempo. La mayoría de las mejoras solo son gráficas, de cantidad de contenido o de accesibilidad.
Mario vs. Donkey Kong no es la excepción. El juego nos pone en la piel del icónico fontanero que debe perseguir a su rival, tras que este robe una bolsa de muñecos de Mario de una fábrica de juguetes. A través de ocho mundos, cada uno con seis niveles y una pelea contra Donkey Kong, la persecución requiere saber saltar por plataformas (la mecánica histórica de Mario) pero también descifrar una serie de acertijos para avanzar.
Los niveles tienen dos etapas. En la primera, tenés que recuperar una llave en una punta del nivel y abrir una puerta en la otra. Esto requerirá esquivar pinches o lásers, arrojar enemigos y alternar botones para abrir nuevos caminos, entre otras muchas mecánicas. Cada nivel tiende a tener una única solución pero a veces podés usar tus habilidades para que Mario salte y abra caminos inesperados. La segunda etapa es similar pero solo tenés que obtener el juguete mini Mario para superar el nivel.
El enfoque resulta refrescante para los que vengan jugando juegos de Mario más clásicos como Super Mario Odyssey o Super Mario Bros. Wonder. Si bien esos títulos siempre tuvieron una cuota de ingenio para superar un desafío, había más peso en tus habilidades. Acá la ecuación se da vuelta y puede pasar una buena cantidad de tiempo hasta que descubras como resolver un nivel.
Esto no quiere decir que Mario vs. Donkey Kong sea un juego difícil para nada. La curva de dificultad es bastante chata durante gran parte del juego. Solo los últimos dos niveles representan un salto importante en el desafío. Aun así, Nintendo agregó algunas cuestiones clave en este tema. Podés elegir jugar en modo clásico, con un cuenta atrás que si llega a cero te hace perder una vida, o un modo casual donde no hay reloj y tenés una serie de oportunidades para recibir daño sin perder vidas. Además, al ganar el juego se incluyen niveles extra más difíciles y un modo “time attack”.
Algo chocante es que Mario se mueve bastante distinto a su forma tradicional. Camina más lento y tosco, no tiene sus tradicionales saltos in-crescendo, sino un salto normal y dos saltos consecutivos con las manos. Si venís de esos otros juegos el contragolpe es fuerte y nunca terminás de acostumbrarte del todo. No ayuda que el juego presenta algunas asperezas para enganchar estos movimientos al interactuar con los niveles y tiende a volverse frustrante perder por fallar en esos momentos.
Con un mínimo de recursos, Nintendo sostuvo un juego muy lindo y muy pulido a nivel gráfico. Si bien es visualmente repetitivo, los escenarios cambian lo suficientemente rápido para sentir renovada la pantalla. Donde más resalta el juego es en sus cinemáticas, que no tienen nada que envidiarle al trabajo de Illumination en la película de Super Mario Bros.
Mario vs. Donkey Kong es una remake del juego original que salió para Game Boy Advance en 2004. Lo curioso, es que es parte de la línea sucesora de juegos que continuaron el legado de aquel Donkey Kong original. Donkey Kong 94’ (GameBoy) fue una remake el título de arcades que incluyó los primeros niveles basados en puzzles y que abrió el camino para la serie Mario vs Donkey Kong que recibiría seis juegos más a través de los años.
La película de Super Mario Bros. también refleja esta rivalidad y la expone ante una audiencia nueva tras su enorme éxito de taquilla. Esto generó la oportunidad perfecta para que Nintendo rehaga este primer título con los dos en portada.
Es un juego que hace exactamente lo que tiene que hacer para el momento de la Nintendo Switch. Ahorra recursos, presenta un enfoque fresco de un personaje hiper popular, aprovecha el momento de exposición en la franquicia y mueve un calendario que Nintendo necesita mantener activo sin gastar mucho, mientras esperamos su próxima consola.
En ese sentido, Mario vs. Donkey Kong no reinventa la rueda, pero asegura un mínimo de horas de diversión y romperse un poco la cabeza con dos de los personajes favoritos de la historia de los videojuegos.
Dónde jugar Mario vs. Donkey Kong
Mario vs. Donkey Kong es un juego exclusivo de Nintendo Switch. Puede conseguirse en formato físico o a través de la tienda argentina de Nintendo Eshop.
Fuente Ambito