El Banco Central del Uruguay (BCU) mantendrá intacta en el 9% la tasa de interés de referencia durante abril, estiman los agentes del mercado.
De acuerdo a la Encuesta de Expectativas Económicas difundida este martes por el BCU, las entidades financieras y economistas consultados prevén que el Comité de Política Monetaria (Copom) mantenga la pausa en el ciclo bajista de tasas cuando se reúna el miércoles 10.
De esta forma, la consideración generalizada en el mercado uruguayo es que el BCU no anunciará modificaciones, tal como ocurrió en febrero, con el objetivo de priorizar el control de la inflación dentro del rango meta del 3-6%.
De hecho, la Encuesta de Expectativa de Inflación que también se difundió esta jornada mostró una mejora de la mediana que espera el mercado en ese indicador para el año calendario al ubicarse en 5,98% cuando hace dos meses esa proyección fue de 6,30%.
El mantenimiento de la tasa de política monetaria del BCU se enmarcaría, además, en un contexto internacional similar, donde los bancos centrales se muestran reacios a suavizar el ciclo restrictivo.
La Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed), institución de referencia mundial, ha decepcionado a los inversores al no iniciar la bajada de tasas de referencia en marzo, como se esperaba, e incluso ha sugerido que los recortes serán menores a los esperados para este año.
Los agentes consultados por el BCU, no obstante, sí estiman que habrá una nueva reducción de la tasa de interés en Uruguay puesto que la mediana para el mes de agosto de TPM es de 8,75%.
Cabe destacar que, antes de esa fecha, habrá dos nuevas reuniones en las que el Banco Central definirá su política de tasas: una en mayo y otra en julio, por lo que las previsiones son de cierta estabilidad ya que sugiere una reducción de 25 puntos básicos a lo largo de dos encuentros.
La política monetaria del BCU volvió, en las últimas semanas, ha ser centro de críticas como uno de las causas del atraso cambiario. Economistas y sectores productivos han vuelto a cuestionar que la misma esté atada al control de la inflación cuando el dólar registra una depreciación del 16%, afectando a la competitividad del agro y la industria manufacturera.
Fuente Ambito