McLaren se llevó todos los flashes ayer en el Gran Premio de Miami de Fórmula 1 con la victoria de Lando Norris, la primera del piloto británico que marcó el segundo triunfo de la escudería de Woking en los últimos 12 años en la máxima categoría.
Sin embargo, McLaren ya había sido noticia desde temprano por la visita en su box de Donald Trump, expresidente de los Estados Unidos y actual candidato para ocupar nuevamente la Casa Blanca en el marco de las elecciones que se celebrarán este año.
Trump tuvo como anfitrión a Zak Brown, CEO de McLaren Racing, y también se lo vio conversando con Mohammed Ben Sulayem, presidente de la FIA.
Como era de esperarse, la presencia de Trump en el Miami Autodrome no pasó para nada inadvertida y fue motivo de muchos comentarios en las redes sociales, razón por la cual McLaren decidió emitir un comunicado con relación a la visita de Trum a su box.
“McLaren es una organización apolítica, sin embargo, reconocemos y respetamos el cargo de Presidente de los Estados Unidos, así que cuando se hizo la petición de visitar nuestro garaje el día de la carrera, aceptamos junto con el presidente de la FIA y los directores ejecutivos de Liberty Media y Fórmula 1”, escribió la escudería de Woking a los medios.
“Fue un honor que McLaren Racing fuera elegido como representante de la F1, lo que nos dio la oportunidad de mostrar la ingeniería de primera clase que aportamos al automovilismo”, agregó en el comunicado.
Más allá de la polémica que pueda haber causado la presencia de Trump, McLaren se dio el gusto de volver a lo más alto con la victoria de Norris en el Gran Premio de Miami, e incluso el flamante nuevo ganador de la Fórmula 1 recibió la felicitación de Trump al concluir la carrera.
Según el sitio Motorsports, Donal Trump ya había hecho ruido en la previa del Gran Premio de Miami de Fórmula 1. Steve Witkoff, partidario del exmandatario, pretendió vender entradas para su suite en el Paddock Club por u$s 250.000 para la campaña presidencial de Trump, algo que fue rechazado por la organización del evento.
“Las campañas políticas tienen su lugar, y no es en nuestra carrera. Le damos la bienvenida a usted y a sus invitados para que asistan a nuestro evento y disfruten de su suite. Sin embargo, le pedimos respetuosamente que lo haga de conformidad con nuestro acuerdo de licencia, que es muy claro”, escribieron los responsables de la carrera a Witkoff en una carta difundida en las redes sociales.
La de ayer no fue la primera visita de Trump a un evento de deporte motor en los Estados Unidos, ya que en febrero de 2020, cuando era presidente, asistió a las 500 Millas de Daytona de NASCAR.
Fuente Ambito
