
Esta situación molestó a la dirigencia del club, más puntualmente al presidente Juan Román Riquelme. Por ello, el directivo decidió bajar y tener una charla con el plantel y el cuerpo técnico antes de la práctica vespertina del martes.
El cónclave duró unos 15 minutos y, con su intimidante presencia, Riquelme le puso las cosas claras a los jugadores. “Están a tiempo de revertir la situación”. A lo que vino el reproche: “¿Por qué cambian tanto el rendimiento de local al de visitante?”.
Más allá de lo futbolístico, el presidente está molesto con ciertas actitudes que no suman en la competencia. Allí fue cuando lanzó una advertencia: “Si se quieren ir, la puerta está abierta”.
Al margen de lo duro que fue el discurso, en todo momento el mensaje que bajó Riquelme fue de que “la situación se puede revertir todavía, porque Boca está con vida en todas las competencias. El torneo arrancó recién, las Copa Sudamericana depende de sí mismo, como también la Copa Argentina”, reveló el cronista de ESPN, Augusto Cesar.
Tras las palabras de Riquelme, el propio cuerpo técnico se quedó hablando con los jugadores sobre la forma de jugar de visitante, abriendo la posibilidad a realizar cambios. A su vez, los referentes le hicieron saber su malestar al DT por sus “cambios de logística”, en relación a unos días libres que modificó.
Fuente Ambito