La historia de Andy van der Meyde, un talentoso futbolista europeo, muestra cómo el fútbol y los excesos nocturnos pueden cambiar la vida.
Andy van der Meyde, el talentoso futbolista que brilló en las canchas europeas, perdió su partido ante las tentaciones de la noche y los excesos que lo llevaron a una caída estrepitosa. Esta es la historia de cómo el fútbol y las adicciones se entrelazaron en la vida de este jugador.
“Un futbolista se siente dios“, expresó der Meyde y no se equivocó. Al llegar a primera, los jugadores son tratados como seres superiores ante cualquier otra persona. La fama, el dinero, el entorno y los lujos pueden hacerlos perder la realidad y a pesar de parecer tenerlo todo, ellos viven vacíos. Y así lo reafirma el ex volante: “lo más duro para mí fue centrarme en los partidos. Una forma de evadirme era bebiendo, así no me daba cuenta de la realidad”.
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La historia de Van der Meyde, el futbolista que se perdió en la noche y los excesos
Andy , conocido como el “holandés errante”, tuvo una carrera llena de promesas que se desmoronaron debido a su amor por la vida nocturna. En su autobiografía, “Sin piedad”, cuenta los detalles crudos de sus noches de fiesta en Ámsterdam, Milán y Liverpool, donde la diversión y los excesos reemplazaron su pasión por el fútbol. A pesar de su talento innegable, que lo llevó a jugar en equipos como el Ajax, Inter de Milán y Everton, el jugador recuerda: “desde que llegue a primera hacía lo que quería en cualquier momento, tenía dinero y podía comprar todo lo que me gustará, no tenía control”
Según cuenta, su incapacidad para manejar la presión y su inclinación por la fiesta “lo desviaron”. Sus experiencias en el Inter de Milán y el Everton estuvieron marcadas por sus problemas fuera del campo. En Milán, su estilo de vida desmedido lo alejó del fútbol, mientras que en Liverpool, su adicción al alcohol y las drogas eclipsaron sus habilidades deportivas. “Tenía mucho talento, era muy rápido, muy técnico. Lo tenía todo… Fue una lástima”, cuenta el exjugador que ahora brinda charlas para ayudar a los jóvenes a no caer en la tentación.
Fuente Ambito
