Un juez de Washington acusó a Google de monopolio por realizar una práctica que involucró a los teléfonos inteligentes de todos los modelos y marcas. No es la primera vez que el buscador recibe una denuncia.
Google es culpable de prácticas monopólicas, en particular mediante contratos que imponen su motor de búsqueda por defecto en aparatos electrónicos, señala una decisión adoptada este lunes por un juez de Washington.
Según documentos a los que accedió la AFP, el juez de distrito Amit Mehta estimó que “luego de estudiar atentamente testimonios y pruebas, la corte llegó a esta conclusión: Google es un monopolio y actúa de forma de mantener ese monopolio”.
De qué se lo acusa a Google
El grupo de Mountain View (California) fue acusado de gastar miles hasta 26.000 millones solo el año pasado para asegurarse de que su buscador fuera el utilizado por defecto en algunos teléfonos inteligentes y navegadores de internet. La mayor parte de esa suma tuvo como destino a Apple.
En concreto, Google pagó u$s26.000 millones el año pasado para seguir siendo el buscador que aparece de forma automática en los teléfonos de las grandes compañías mundiales o al instalar dichos navegadores. Un acuerdo que le ha permitido, según el juez, “bloquear de facto las oportunidades para que cualquier otro rival pudiera triunfar en el mercado”. Así, la compañía puede cobrar precios mayores a los anunciantes que contratan sus servicios, reflejando el poder monopolístico de la firma.
“Los acuerdos de distribución firmados por Google (…) impiden a sus rivales competir” contra la firma californiana, justificó el magistrado en su decisión. El Departamento de Justicia considera que esta práctica viola el derecho a la competencia y que los contratos son ilegales, ya que Google es dominante en el mercado.
Qué condena podría tener Google
La sentencia no incluye ninguna condena explícita. A partir de aquí se iniciará un nuevo caso para determinar exactamente qué castigo recibirá Google por su comportamiento, que puede ser una multa, una orden de venta de algunos de sus negocios, o incluso la división de la empresa en varias ‘mini-googles’ independientes para crear competencia en el sector, como le ocurrió a la telefónica AT&T o a la petrolera Standard Oil. La firma propiedad de Alphabet seguramente presentará una apelación contra una decisión que pone en riesgo su modelo de negocio y que puede abrir de par en par el sector de las búsquedas tras más de dos décadas de dominio absoluto de la firma que fundaron Sergei Brin y Larry Page.
Fuente Ambito