El impacto mediático de la grave denuncia realizada por Roberto Mazzoni en el Senado de la Nación acerca de la posible existencia de una supuesta red de trata todavía no tuvo efectos en el expediente judicial. Mazzoni apuntó (y explicitó con nombre y apellido delante de los presentes en el Congreso) al empresario farmacéutico Alejandro Roemmers y Matías Barreiro, directivo de River Plate. Y además denunció que el juez Ariel Lijo «cajoneó» la causa, archivándola, sin antes haber pedido pruebas.
En las últimas horas desde el equipo de abogados de Roemmers emitieron un comunicado donde hablan de «difamación» y «falta de pruebas» del denunciante, y se refirieron a Mazzoni como «un individuo con antecedentes de hurtos, extorsión y violencia». También mencionaban el archivo de la causa, aunque según pudo averiguar este diario, el expediente se «desarchivó» el 8 de julio, a la espera de que se presenten testigos y pruebas.
«Nunca él acercó los supuestos testigos que existían para que declaren –remarcaron a Tiempo desde el equipo de abogados de Roemmers–, es lo que más queremos todos: que traiga todos los testigos y las pruebas que tiene. Hace dos años que viene prometiendo y hasta ahora no presentó pueba de nada. Además, él públicamente habla de cosas que no existen ni figuran en la causa, que son totalmente mentira, como los menores, que no se los meciona. En la causa no existe víctima alguna, en dos años no apareció una sola persona que diga ‘yo soy víctima, me pasó esto’. Nunca apareció».
Tiempo se contactó con Karina Bacci, abogada de Mazzoni, querellante en la causa, quien contó que “en la actualidad la instrucción está delegada en la Fiscalía. En julio pasado, se pidió la colaboración de la PROTEX (Procuraduría de Trata y Explotación de Personas) por una presentación que hizo en la causa la Asociación Madres Víctimas de Trata y un legajo de identidad reservada”.
Con respecto a las pruebas ofrecidas por la querella manifestó: “de la batería de medidas que pedimos desde el principio y ampliamos en octubre del año pasado, no produjeron ni una”. Se trata de pruebas testimoniales, pedidos de informes, oficios a entes como Migraciones, Registro de la Propiedad Inmueble y certificación de causas. “Con la intervención de Roberto en el Senado, judicialmente no pasó absolutamente nada, creo que no le dieron importancia”, señaló.
Los vaivenes de una causa archivada por Lijo
Tiempo pudo acceder a la sentencia de Cámara Federal del 8 de julio de 2024 que revocó la sentencia del juez federal Lijo, que había archivado la causa sin producir ninguna medida de prueba propuesta por la víctima. En el marco del expediente N° 1052 / 2022, caratulado “Legajo nº 9 – Querellante: Mazzoni, Roberto Oscar. Imputado: Roemmers, Alejandro Guillermo y otros s/legajo de apelación”, la Cámara revocó la sentencia de archivo y ordenó al juzgado a proseguir con la investigación de acuerdo a los parámetros establecidos en dicha sentencia para recién establecer si corresponde o no su archivo.
Para tomar esta decisión, la Cámara consideró, respecto al fondo de la cuestión, que “compartimos el carácter prematuro asignado por el impugnante a la resolución puesta en crisis”. Es decir, que los hechos denunciados “no pueden ser desestimados sin la realización de las correspondientes medidas probatorias que diluciden esos interrogantes”. En este sentido, consideró que “los elementos de convicción hasta aquí colectados resultan insuficientes para archivar la causa en los términos en los que lo ha hecho el Magistrado de grado”.
La Cámara, además, mencionó la existencia de legajos de identidad reservada “donde se denunciaron maniobras similares a las investigadas que tendrían como protagonistas a los sujetos sindicados por el acusador particular”. Es decir, existirían otros legajos en trámite que podrían tener conexión con la denuncia que se había archivado.
En este sentido, manifestó que “tampoco puede obviarse la presentación efectuada por la Asociación Civil Madres Víctimas de Trata en la cual también se hizo alusión a posibles conductas que guardarían conexión”. Al respecto, señala que al respecto, el Juez Lijo “no ha ordenado medida alguna a los fines de ahondar sobre la misma”.
Según mencionan desde la causa, dos jóvenes se presentaron ante la Asociación mencionada y “expresaron a viva voz, que su vida corría peligro, atento a que las secuencias vividas involucraban a gente famosa y poderosa, y temían realizar una declaración en sede judicial”.
La presentación también señaló que “algunas de las personas nombradas por los testigos, se encuentran siendo investigadas en el proceso…”. Las víctimas, según expresó la Asociación, manifestaron haber sido drogadas mientras participaron de fiestas, en las cuales los denunciados de autos habrían sido parte.
La situación actual
“La causa claramente no está archivada –remarca Bacci–, el 8 de mayo de este año el doctor Lijo ordenó el archivo de una manera bastante escandalosa porque lo ordena después que se presenta en la causa a denunciar que hay nuevas víctimas la Asociación de Madres de Víctimas de Trata. Automáticamente aparece la Asociación de Madres y Lijo archiva la causa sin haber producido ni una sola prueba, nosotros apelamos, la Cámara resuelve revocar ese archivo y está en pleno trámite la causa”.
Acota la abogada: “reiteramos el pedido de producción de pruebas al fiscal, quien le da intervención a la Protex sobre el legajo número 6 y sobre la presentación que hace la Asociación de Madres de Víctimas de Trata, para que la Protex haga una evaluación de todas estas cuestiones, nos comunicaron que a partir de la semana que viene la Protex supuestamente ya va a empezar a investigar”.
Desde el equipo de abogados de Roemmers comentaron a Tiempo sobre la sentencia de la Sala 1 de la Cámara: “ahí se le revoca el pedido de nulidad de juicio, se le revoca lo que él decía de que quería remover al fiscal y al juez por un tema de que no había imparcialidad, y lo que dice la Cámara es que él había presentado en una asociación de víctimas dos testigos que no los presentó en tribunales. Entonces la Cámara lo que dice es vuelva esto al juzgado y evalúen estos testigos. Testigos que hasta el momento no han aparecido y no han declarado. Simplemente le dijeron ante su queja: ‘usted presentó dos testigos ahí, bueno, preséntelos en la justicia y se evaluará. Si tienen algo que ver, se investigará algo más. Si no tiene nada que ver, se volverá a cerrar la causa”.
Y agregaron: “de hecho, él prometió muchos testigos que hasta el momento no se ha presentado ninguno y que nosotros propusimos ya dos testigos y tenemos más que van a declarar para demostrar que él incita al falso testimonio ofreciendo dinero y que busca arreglar por atrás con personas que puedan llegar a tener contacto con las partes para desestimar esto a través de una suma de dinero. Ante la negativa de la gente de querer tener este tipo de maniobra ilícita es que él empieza con todo lo que es lo mediático para generar daño y meter presión a ver si alguien le da plata”.
La denuncia
La denuncia, según el expediente judicial, expresa que “a los fines de lograr su cometido, los denunciados se valían de la situación de poder que algunos de ellos detentaban, de dinero y de estupefacientes que suministraban a sus víctimas”.
Supuestamente, en un departamento del barrio de Palermo “se realizaban fiestas (…) donde se prostituía a hombres y mujeres, algunos de los cuales resultaban ser menores de edad a quienes, en algunos casos, se los drogaba –sin consentimiento– para luego poder abusarlos sexualmente”. En la denuncia, Mazzoni resaltó que él mismo fue víctima, por lo que inició una causa por abuso sexual en el fuero ordinario.
Desde el equipo de abogados de Roemmers sostienen que no se presentó «ningún damnificado en la causa, ni siquiera el propio Mazzoni, ya que nunca trató al Sr. Roemmers. Reiteramos: no existe ni una sola persona, ni mayor ni menor de edad, ni en nuestro país ni en el exterior, que haya jamás manifestado alguna queja respecto al comportamiento impecable del Sr. Alejandro G. Roemmers”.
El circuito de captación de esta presunta red de trata de personas también involucraría un gimnasio, propiedad de uno de los imputados en el que se “reclutarían ´Escort masculinos´ que concurrirían allí, los cuales previa selección (…) los hace ´trabajar en la prostitución, prestando sus servicios a mujeres y hombres”, describe la sentencia.
La querella
Si bien la denuncia de Mazzoni data del año 2022, recién en el mes de mayo de 2023 fue aceptado como querellante. “Tuvimos que pedir un pronto despacho un año después del primer pedido de querella. No le decían ni que sí ni que no, todo fue igual que con la prueba, lo ignoraron. Cuando pedimos un pronto, (Ariel) Lijo se expide pero no le da la condición de querellante. Recién la Sala 1 de la Cámara Federal lo reconoce como tal en mayo del año pasado”, señaló la letrada.
Bacci detalló que Mazzoni, como supuesta víctima, aún sin tener la calidad de querellante había solicitado diferentes medidas de prueba que fueron «sistemáticamente ignoradas» por el juez federal Ariel Lijo y la Fiscalía. Por ello, según relata, desde que se lo aceptó como querellante reiteraron todas las pruebas que él había pedido desde el inicio de la causa.
“Él mandaba mails a la fiscalía, al juzgado, con pedido de medidas de pruebas. Eso tiene la misma validez que un escrito por el derecho de la víctima, él puede proponer pruebas”, aclaró. Dice que si bien los pedidos fueron reeditados como querella, al no tener respuestas por sí o por no “te limita, llega un momento que te quedás estancado”.
Al ser consultada por los argumentos acerca de los cuales supuestamente se negaron medidas (por ejemplo, menciona una prueba de testigos que habría ofrecido la querella) manifestó: “no tenemos un solo argumento. Directamente, ignoran las presentaciones o te tiran un ´téngase presente para su oportunidad…’. A ver, la oportunidad es ahora, es siempre la oportunidad de producir prueba en una causa como ésta”, aseveró.
Fuente Tiempo Argentino