El expresidente José Mujica fue dado de alta tras ser internado de urgencia en el Centro Asistencial del Sindicato Médico del Uruguay (Casmu), mientras su médica Raquel Pannone aseguró que tiene “convicciones de que el cáncer se curó”, tras evaluar los estudios de seguimiento al referente del MPP.
“Le hicimos varias veces tomografías y muestra que no hay evidencia del tumor”, reveló Pannone sobre el avance del tratamiento oncológico que recibió el expresidente, que fue internado como consecuencia de un cuadro de deshidratación.
“Está frágil, tiene casi 90 años, patologías de base y esto hace que esté más debilitado, pero si logramos que tome agua, se va a recuperar”, sostuvo la médica, quien precisó que tiene una fibrosis debido a la radioterapia que hizo “que empeorara la función renal”.
“Tenemos fuertes convicciones de que el cáncer se curó”
La profesional de la salud destacó que el tratamiento “fue muy bueno” y, sobre la afección en el esófago, expresó: “Tenemos fuertes convicciones de que el cáncer se curó. No tiene más. Se le hicieron varias veces tomografías, en diferentes lugares, y muestran que no hay evidencia del tumor”.
Sobre el estado actual del expresidente, la médica precisó que “tiene la fibrosis que queda en el esfófago por la radioterapia”, a la cual comparó con “una quemadura”. “Tenemos que lograr que el tejido se recupere”, resaltó.
En ese sentido, indicó que “a los 90 años todo es más lento” y detalló que Mujica “tiene poco caudal venoso, por la edad, por las patologías y por cosas que le pasa a la gente en la vida”, mientras admitió que es “una posibilidad en el horizonte” un tratamiento de diálisis.
Pannone sostuvo que el exmandatario “no está en su mejor momento” en cuanto al estado de ánimo y admitió que la situación fue “muy desgastante” también para su esposa, la exvicepresidenta Lucía Topolansky, lo que los llevó a alejarse “un poco” de la actividad política.
Mujica había admitido estar “deshecho”
Mujica se había referido días atrás a su estado de salud y, durante una entrevista con The New York Times, confió que el tratamiento “según los médicos anduvo bien”, al tiempo que se sinceró: “Yo estoy deshecho”.
“La vida es hermosa. Con todas sus peripecias, amo la vida. Y la estoy perdiendo porque estoy en el tiempo de irme”, sostuvo sobre su situación personal, en plena lucha contra el cáncer de esófago que le fue diagnosticado el pasado 29 de abril y tras las 30 sesiones de radioterapia que recibió.
Fuente Ambito