El peronismo se lanzó al territorio a buscar firmas contra el veto de Javier Milei a la nueva movilidad jubilatoria. El PJ en sus distintas jurisdicciones, los partidos aliados dentro de Unión por la Patria, sindicatos y organizaciones sociales salieron a la calle y en las redes sociales a explicar qué va a pasar con los jubilados y por qué es importante que los legisladores, cuando lo vuelvan a tratar, sientan la presión social.
Además, explican fuentes parlamentarias, es una forma de sumar participación de gente que no suele ir a las movilizaciones o que teme, tal como hizo Patricia Bullrich para las cámaras este miércoles, recibir palos y gases. Fue entonces cuando la convocatoria, que había nacido en centros de jubilados de Chaco y Corrientes, se empezó a viralizar. Una fuente de la Cámara de Diputados contó a Tiempo que el bloque de UP sirvió como articulador a través de los legisladores de todo el país, de esta iniciativa que había salido de abajo hacia arriba.
“Es una herramienta para persuadir, para juntar votos, nuestra opción son las urnas, hay que estar en contacto con la gente. En el peronismo recurrimos históricamente a la movilización, es nuestro hito fundante, pero lo hacemos desde las sociedades de fomento, las unidades básicas, la calle, la juntada, desde toda la vida, no desde que ese inventó Twitter”, resumió una legisladora.
Es que este fin de semana, legisladores de UP de ambas cámaras salieron a defender la iniciativa luego de que fue atacada por trolls que proponían juicio político del Congreso al presidente, “los gordo dan del peronismo”, los definieron. “Los que proponen juicio político les jode que haya movida porque ellos no tienen territorio, ni votos, ni diputados. El territorio de ellos es el Twitter. Tampoco tienen legisladores de la Ciudad. ¿Por qué no piden juicio político para Jorge Macri en la Ciudad?, preguntan.
Esta semana Cristina Fernández tuvo que salir a cerrar un debate que había empezado a escalar en el mundillo de algunas redes sociales. Con un latigazo en Twitter marcó el límite a la amiga de Jorge Rafael Videla y actual vicepresidenta, Victoria Villarruel, pero también a Mauricio Macri, voluntad con la que creen contar algunos “tranochados”, dicen cerca de CFK.
No fue un mensaje a los dirigentes que vociferan en los canales de TV, como Guillermo Moreno o Sergio Berni. Fue a la militancia, que, desde las bases territoriales y sindicales ven a las cúpulas muy quietas y piden acción.
“Los trasnochados que proponen juicio político o nada lo hacen como si esa rosca no fuera a generar sangre. ¿Creen que no va a generar resistencia en el 50% de la gente?», evalúan en algunos despachos de UP del Senado.
En tanto, en Diputados, recuerdan que “en enero 2018 después de la represión de Macri a los jubilados, también salimos a juntar firmas. Sirvió porque puso en diálogo a la militancia con la gente. Esta movida sirve porque el militante entra en diálogo por este tema con gente que no nos votó. Esto canaliza la discusión hacia afuera”.
La misma fuente destaca que “todo elemento que permita entrar en diálogo con la sociedad hay que hacerlo, adentro y afuera del Congreso. Los que piensan en un juicio político tienen muy equivocado el termómetro, con lo que cuesta mover. Estamos en la era del veto político, cualquiera veta lo que hace el otro ¿qué les pasa?”.
Este fin de semana se juntaron las organizaciones sindicales y sociales para armar las mesas en la semana. “Es un primer paso, una herramienta que no se contrapone con la movilización. Sirve para que los y las legisladoras de todas las provincias tengan en sus manos la caja con todos los ficheros llenos de firmas. En Catamarca hay fila en las unidades básicas para firmar desde hace una semana”, explican en UP.
“La gente se suma a pesar de Twitter, quiere firmar, aunque quizá después no vaya a una marcha. Con esto la militancia se moviliza y tiene con qué encarar al vecino. Hay que hacer de esto un elemento de militancia. Lo lógico es que se lo apropie cada organización. El mismo miércoles, antes de la represión los jubilados, estaban juntando firmas. ¿Quién le va a decir a un jubilado cómo se tiene que organizar?”, pregunta un alfil de la iniciativa.
En Diputados agregan además que “es una herramienta que pone en diálogo con compañeros sobre un tema que hay poco conocimiento, pero no descarta la movilización. Tenemos que lograr que los diputados que lo votaron una vez, lo voten dos veces”.
“La juntada de firmas va a servir, por lo artesanal del trabajo. Además, se cuestiona más la resistencia al veto que el veto mismo, no lo critican al Milei por vetar sino al compañero por juntar firmas contra el veto”, señalan.
Uno de los diputados que motorizó la iniciativa resume: “Con juntada de firma logramos salvar al Banco Nación, fue una movida enorme. Siempre queremos la movilización, pero no es la única manera. Necesitamos que la gente hable de política y en contra de Milei”. «
Fuente Tiempo Argentino