Milei continúa su plan de odio, ahora trato de “chorros” a las universidades para justificar el veto y la auditoría

Javier Milei milita el estallido

Por Julio Molisano|RDN| En una nueva arremetida de odio Milei trata de “chorros” a los administradores de las universidades, tiró cifras de lo que hubiera alcanzado el riesgo país (3.000%) si se aprobaba el presupuesto para las universidades justificando el veto refrendado en el Congreso de la Nación por legisladores díscolo y negociables, como siempre, un cúmulo de diatribas colmada de inexactitudes acompañada de cifras sobredimensionada con el objeto de producir un impacto escandaloso, la búsqueda del Shock, la herramienta fundamental de los modelos liberales de ajuste, ya no es un secreto que buscan alarmar para ejecutar el

endeudamiento y el saqueo, el pueblo argentino ya no le cree, perdió las expectativas de cambio y le resta apoyo a la gestión, la caída se refleja en las encuestas que no logran ocultar el desastre, provenientes de las consultoras, inclusive las que abonan los gobiernos liberales, es público y está ganando la calle, Milei se desploma, crecen los rumores de saqueos y de una pueblada de origen espontáneo y multitudinaria, sin la conducción de los partidos políticos de la oposición, el presidente abrió tantos frentes de conflicto que se encuentra solo frente al pueblo que ajustó, empobreció y precarizó de una manera extraordinaria.

Vociferó a los gritos “Estoy dispuesto a pagar todos los costos que tenga que pagar, si tengo que vetar a los jubilados, a los farsantes que defienden sus curros a través de la figura de las universidades con grandes mentiras, lo voy a hacer, porque mi compromiso con el equilibrio fiscal es inclaudicable. Así lo hice”, aseguró.

Sobre la habilitación a la SIGEN para realizar auditorías, señaló: “En ningún momento se puso en duda la universidad pública ni el no arancelamiento (porque gratis no es nada). Si nosotros volvíamos a las andadas nos íbamos a 3.000 de riesgo país, porque empezábamos a ceder a las presiones. No vamos a tolerar que nos quiebren el brazo sobre el equilibrio fiscal ni ese daño sobre los argentinos por ese grupo de delincuentes que no quieren ser auditados, ahora los vamos a poder auditar, los chorros están en peligro”.

En cuanto a la inflación, precisó: “Hemos logrado que la inflación mayorista sea de 2,1%, pasamos de 17.000 a 28% anual. La inflación minorista, de 1.500% a 30 por ciento. Lo más interesante es que por diseño de política hay una parte de la inflación que es inflación inducida, por la tasa de devaluación pactada y por inflación importada”.

“La inflación verdadera del programa de 1%. Si yo sacara el crawling (ritmo de devaluación mensual del tipo de cambio), automáticamente tengo solo 1%. La inflación hoy viene viajando al 13% anual. Si lo toman en términos de IPC y de IPM (inflación mayorista) y lo corrigen por pauta cambiaria, estamos en inflación de entre 13 y 25 por ciento”, explicó como si se tratara del génesis del éxito.

Así disparó contra las asambleas que se producen en los claustros de las universidades de todo el país, se multiplican las tomas y se suman sectores sociales para producir una movilización que ponga en caja la locura libertaria.

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