La semana en la que la Cámara de Casación Penal hará pública la sentencia de la Causa Vialidad mostrará a dos antagonistas monopolizando la agenda: Javier Milei y Cristina Kirchner. La dos veces presidenta llegó a esta instancia en un lugar de centralidad. Quedó al mando del Partido Justicialista, se sabe, tras el fallo de la jueza María Servini; luego visitó pymes, jardines maternales y centros comunitarios para dialogar con industriales y cooperativistas. El martes, un día antes de la audiencia en Comodoro Py, CFK encabezará un plenario con lo que será la nueva conducción del PJ. Al día siguiente, los jueces de la sala IV de Casación leerán el fallo mientras al pie de los Tribunales de Retiro se realice una charla pública convocada para debatir sobre “el poder real, la mafia judicial y un caso de estudio de lawfare”.
En los últimos días, la exmandataria recorrió un taller metalúrgico en Avellaneda, una planta de reciclado en Villa Fiorito y un centro infantil en Lanús. Lo hizo acompañada por pocas personas, para facilitar un diálogo más directo, sin intermediarios. Se trata de un formato “de cercanía”, que en las últimas campañas fue tomado como modelo por distintas fuerzas partidarias. En Fiorito, sentada entre dos mujeres integrantes de una cooperativa de reciclado de cartón, advirtió sobre el objetivo de la política económica del gobierno nacional. “Este idiota (por Milei), que está contento porque ganó Trump, pero que aprenda de Trump… Que es nacionalista y que quiere los trabajadores norteamericanos y las industrias de su país vuelvan a tener buenos salarios. ¡Que aprenda! No que repita como un mono relojero”, desafió, mientras daba énfasis a sus palabras con un abanico enrollado.
El viernes, en una cooperativa de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), CFK apeló a un tono crudo y agresivo (“idiota”, “mono relojero”) para referirse a Milei. Algo similar había hecho para responder a la provocación con apología de la violencia que había lanzado Milei durante una entrevista con el periodista Franco Mercuriali en la señal Todo Noticias (TN) del Grupo Clarín: “Me encantaría meterle el último clavo al cajón del kirchnerismo con Cristina adentro”. En aquella réplica, la exjefa de Estado lo responsabilizó de cualquier hecho violento que le pudiera suceder a ella o a cualquier dirigente del peronismo, pero además dijo que decía “idioteces” y que como presidente “daba vergüenza ajena”.
Los cruces con frases provocadoras y extremas, al estilo Trump, continúan y hacen pensar en una acción planificada. Ayer, el diputado nacional José Luis Espert (La Libertad Avanza) parafraseó a Milei para retar a duelo a CFK en el frente electoral, con vistas a las elecciones del año próximo. “Sería bárbaro que Cristina Fernández de Kirchner compita el año que viene para ganarle y, como ha dicho el presidente, meterle el último clavo del ataúd al kirchnerismo con el jonca de Cristina adentro”, provocó Espert en una entrevista concedida a Radio Mitre. La beligerancia garantiza impacto en redes y eco en los medios, pero al mismo tiempo organiza un debate público focalizado en dos antagonistas: Milei versus Cristina. Para los analistas en comunicación política se trata de una estrategia que está lejos de ser inocente.
Mientras la Casa Rosada alienta la polarización, la agenda de CFK retroalimenta su centralidad. Este martes compartirá su primera actividad partidaria junto a los miembros de la lista “Primero la Patria”, la única oficializada por la Junta Electoral. Los candidatos a integrar el próximo consejo nacional del PJ fueron notificados por mail: aún no está claro si el escenario será la sede partidaria de la calle Matheu o instalaciones del gremio mecánico Smata. El plenario se realizará en la víspera de la audiencia fijada por los jueces de la sala IV de Casación, Diego Borinsky, Gustavo Hornos y Diego Barroetaveña, para leer la sentencia de segunda instancia en la causa Vialidad. En la instancia inferior, los miembros del Tribunal Oral Federal (TOF) 2 impusieron a la expresidenta seis años de prisión e inhabilitación para ejercer cargos electivos.
La lectura del fallo está anunciada para el miércoles a las 11 en los Tribunales federales de Retiro. Dos horas antes, a las 9, dará inicio una charla debate convocada con la intención de hacer una revisión crítica de la causa. Será enfrente de la sede judicial, sobre el asfalto de la propia Comodoro Py, con la participación del ministro de Justicia bonaerense, Juan Martín Mena, el abogado y referente de Patria Grande Juan Grabois, la camporista y decana del Departamento de Ciencias Sociales de la Universidad de Avellaneda (Undav) Anabella Luccardi y la dirigente del Partido Comunista do Brasil (PCdB) Manuela D’Avila, excandidata a la vicepresidencia en una fórmula junto a Fernando Haddad (derrotados por Jair Bolsonaro en el balotaje de 2018).
Quienes acompañan a CFK, sobre todo aquellos que siguieron la causa, no tienen buenas expectativas respecto a la sentencia. En el kirchnerismo, también en otras corrientes del PJ, recuerdan que el portal Infobae adelantó a fines de septiembre que el fallo de los camaristas Borinsky, Hornos y Barroetaveña confirmará tanto la condena a seis años como la inhabilitación para ejercer cargos públicos. Desde la Cámara de Diputados plantean que los tres jueces no garantizan imparcialidad y que deberían haberse excusado: legisladores con recorrido en temas judiciales recuerdan que Hornos y Borinsky fueron denunciados por las visitas a Olivos durante el gobierno de Mauricio Macri, aunque luego fueron sobreseídos; de Barroetaveña objetan que haya firmado el fallo que benefició a Ángelo Calcaterra al considerar que en el año 2015 no había pagado coimas sino aportes de campaña.
La situación judicial de la expresidenta puede ser determinante para su actualidad política. Incluso con un fallo adverso en Casación, CFK tendrá todavía el recurso de apelar a la Corte Suprema. Según la legislación vigente, no tendría condena firme, por lo que en caso de querer ser candidata a algún cargo electivo (como a diputada nacional en 2025, por ejemplo) legalmente podría hacerlo. Sin embargo, eso podría cambiar si el proyecto de ley de Ficha Limpia, que ya cuenta con dictamen en Diputados, llega a ser aprobado por las dos cámaras del Congreso antes de fin de mes (hay un plazo previo a los comicios que debe respetarse).
La ley de Ficha Limpia (que impide ser candidato si el postulante tiene doble sentencia, en primera instancia y confirmación de alzada) podría así convertirse en un recurso del oficialismo para instrumentarlo o también para mantenerlo latente, a modo de amenaza. Los cruces entre Poder Judicial y acción política están presentes en todo el hemisferio: el miércoles por la noche, si Milei concreta su anunciado viaje a EE UU para asistir a la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC) pautada para el 14 al 16 de noviembre, se encontrará con un presidente electo que tiene decenas de causas judiciales abiertas. «
Fuente Tiempo Argentino