El Frente Amplio vuelve al poder en Uruguay con la esperanza de retomar el rumbo de izquierda
Por Francisco Kovacic Gonzalez (Desde Montevideo) EDW| Tras cinco años de gobierno de Luis Lacalle Pou, el frente opositor se impuso en el balotaje. Radiografía de lo que fue el último tramo de la campaña y la jornada electoral.
Cinco años tardó la centro izquierda en reconstruirse en Uruguay. Después de la derrota en el 2019, el Frente Amplio (FA) volverá a ser Gobierno en el país vecino bajo la promesa del “comienzo de una sociedad más integrada”, en la que “nadie quede relegado”. El domingo por la noche, al celebrar su triunfo en el balotaje presidencial, el presidente electo Yamandú Orsi prometió recuperar el país de la “libertad, la igualdad y la solidaridad” ante una multitud que gritaba al unísono: “Volvimos”.
La alegría no solo se explica por estos cinco años de oposición, sino por las expectativas creadas en la recta final de la campaña. En los últimos días, convivieron dos pronósticos: por un lado, la mayoría de las encuestadoras daban por ganador a la fórmula Orsi-Cosse por un margen de diferencia de alrededor de 3 puntos; por otro, se construyó la expectativa de que sería una elección definida “voto a voto”. Finalmente, el resultado fue contundente: el Frente Amplio ganó 49% a 45%, una diferencia mucho mayor a la que obtuvo el ahora presidente saliente, Luis Lacalle Pou, cuando destronó al FA tras 15 años en el gobierno.
Radiografía del balotaje
Para el politólogo Pablo Álvarez, miembro del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG), para entender el resultado “hay que saber medir el humor social de esta elección. Hoy la ciudadanía no pide cambios radicales, pide cambios radicales de parte de los partidos políticos, pide mejoras importantes.” “Si miramos los indicadores generales del país, nos encontramos con un desmejoramiento importante de la situación del salario real de los trabajadores y trabajadoras”, continuó en diálogo con El Destape.
Para el analista, si bien “hubo una recuperación en este último año”, “el oficialismo no dijo nada de los primeros tres años de pérdida”.
Por su parte, la analista Alejandra González, de la Usina de Percepción Ciudadana -una de las consultoras mejor valoradas del país vecino-, destacó en diálogo con El Destape que el FA y la coalición oficialista llegaron al balotaje “en situaciones distintas pero equilibradas”.
Por un lado, Álvaro Delgado, el candidato del oficialismo, “se benefició del respaldo de una administración bien valorada, ya que el presidente Lacalle Pou mantiene altos niveles de aprobación”. “Sin embargo, -agregó- también enfrentó desafíos internos, como las tensiones dentro de la Coalición Republicana y una reconfiguración de fuerzas en el Parlamento”, ya que en la primera vuelta el FA ganó la mayoría del Senado y quedó a solo una banca en Diputados.
Por otro lado, Yamandú Orsi supo “recuperar votos respecto a las elecciones de 2019”. Como muchos analistas locales, destacó que no lo hizo solo: “Forma parte de un partido consolidado, sólido y que actúa en bloque, donde rige la disciplina partidaria”. “Esto es muy importante para gobernar”, concluyó.
La construcción de Yamandú y la reconstrucción del FA
“La autocrítica como actitud permanente”. Con estas palabras comenzó la exposición del ahora presidente electo en el Plenario Nacional del Frente Amplio que tuvo lugar en 2020, apenas un año después de la derrota contra el Partido Nacional de Lacalle Pou. Desde el principio, la construcción nacional de su liderazgo avanzó de la mano de la reconstrucción del FA.
“El Frente Amplio desarrolló el plan partidario de ‘El FA te escucha’, a través del cual visitó pueblos y localidades a lo largo y a lo ancho del país, permitiéndole a su militancia encontrarse con referentes territoriales y sociales para escuchar sus críticas a la gestión frenteamplista”, explicó a este portal el politólogo Pablo Álvarez. “Ese fue el puntapié inicial para comenzar el debate interno”, continuó.
“Después de esa primera instancia, desde el Frente Amplio se empezó el debate hacia adentro y luego se fue al debate externo, con propuestas claras para la ciudadanía. De allí se logró construir el nuevo programa”, continuó Álvarez y agregó: “Eso habla no solo de una política de amplitud partidaria, sino también de madurez política. Y eso influyó en el potencial resultado de esta elección”.
La noche del triunfo: marea tricolor en el centro de Montevideo
Desde temprano a la tarde, el clima era de optimismo. Por eso, alrededor de las 18, cuando aún se votaba en todo el país, la militancia frenteamplista comenzó a llegar en grandes números a la entrada del hotel NH Columbia -histórico búnker del Frente Amplio en todos los comicios-, situado sobre la rambla Gran Bretaña, en la costa sur de la Ciudad Vieja de Montevideo.
Cerca de las 19, la fiesta estaba lista y musicalizada por DJs que supieron alternar clásicos de Los Palmeras y Rodrigo con música electrónica, además de otros clásicos uruguayos como Jaime Roos, Alfredo Zitarrosa, Los Olimareños y Rubén Rada, íconos de la cultura uruguaya con filiación partidaria por el FA.
A las 20.30, exactamente se supieron los resultados de los sondeos de boca de urna y los festejos fueron inmediatos. Durante una hora y media, miles de militantes y simpatizantes bailaron, gritaron y se abrazaron bajo una sola consigna: “Volvimos”. Y a las 22, salieron al escenario Yamandú Orsi y Carolina Cosse para celebrar con ellos. Los recibieron al grito de “el pueblo unido jamás será vencido”.
“Hoy comienza la construcción de un Uruguay para todos”, comenzó su discurso la vicepresidenta electa Cosse y lo cerró con una nota del mismo optimismo que inspiraba las caras de todos los presentes: “Quiero decirles dos cosas más: sabremos cumplir. Cuando empiece a amanecer…”.
Entre los aplausos y los gritos, tomó el micrófono Orsi. Insistió en “escuchar” a quiénes “no votaron al Frente”, los definió como “integrantes de una democracia” construida con “acumulación positiva” y prometió “convocar a diálogos”. “Esa gente nos va a ayudar a construir un país mejor, a ellos también los precisamos”, afirmó.
“Triunfa una vez más el país de la libertad, de la igualdad, también de la fraternidad, que no es nada más ni nada menos que la tolerancia y el respeto por los demás, sigamos por ese camino”, dijo sobre el cierre. La emoción iba aumentando y, sin dudas, llegó a su apogeo cuando saludó y dedicó el triunfo, al igual que Cosse, a los históricos referentes del FA: Tabaré Vázquez -fallecido en 2020-, Danilo Astori -fallecido en 2023- y a José Mujica, su principal referente, líder de su fuerza interna dentro del FA, el Movimiento de Participación Popular (MPP), y el ex presidente que hizo campaña pese a sufrir un avanzado cáncer.
Los discursos fueron cortos, pero la fiesta continuó. Una caravana de autos y personas a pie avanzó con bocinazos hasta la Plaza Independencia, justo enfrente de la Torre Ejecutiva -sede del Poder Ejecutivo en el país- y siguió por la larga avenida 18 de Julio, una de las principales arterias de la capital oriental. Todo en un clima de absoluta alegría y, ante todo, esperanza.