La iniciativa ya está instalada. Gran parte del ámbito político, sindical y social sabe que cada 24 de diciembre por la tarde/noche se convoca a una gran cena de Navidad en la Plaza del Congreso, a pocos pasos de las solemnes escalinatas del Palacio Legislativo Nacional. El lugar no es menor, porque esta iniciativa, que ya lleva ocho años, es un hecho político que expone la gran cantidad de compatriotas que pasan su Nochebuena solos, sin un plato de comida y sin brindis, en la calle.
La primera cena se concretó en 2017. Contó con algunas mesas de tablas sostenidas por caballetes, donaciones de sindicatos y, fundamentalmente, mano de obra militante. En 2024, la cantidad de mesas se triplica: hay espacios de juego, peluquería, duchas móviles, una página web para realizar donaciones, postas de salud, regalos para los más pequeños, shows musicales en vivo y, sobre todo, miles de voluntarios que se convocarán para ayudar a quienes están pasando por momentos difíciles.
Si bien la movida central es organizada por el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) y Proyecto 7 en el Congreso, esta iniciativa se llevará a cabo en otras ciudades del país, con diferentes espacios de articulación política, sindical y social.
Habrá cenas o actividades similares en Santa Fe, Jujuy, Salta, Tucumán, Mendoza, San Juan, San Luis, Córdoba, La Rioja y varios puntos de la provincia de Buenos Aires (Luján, La Matanza, San Fernando, Burzaco y Monte Grande). No todo será el mismo día, pero sí serán réplicas de una misma iniciativa: “Ninguna familia sin Navidad”.
Navidad en la calle
¿Quiénes se encargan de esta iniciativa solidaria? Personas como Mariana González, referente y militante del MTE en Vientos de Libertad. Hace diez años acompaña a personas en situación de calle y con consumo problemático en un barrio.
El año pasado, militantes como ella impulsaron el ReNaCALLE, un relevamiento nacional de personas en situación de calle. Un registro pensado y llevado a cabo por organizaciones sociales con el apoyo técnico de la Secretaría de Integración Socio Urbana (SISU). Se realizó en once ciudades, y en 2024 se sumaron otras dos ciudades.
“Hace ocho años que venimos realizando la Navidad en el Congreso para personas en situación de calle y familias sin techo; para familias y personas que no tienen qué poner en la mesa; para quienes no quieren pasarla en soledad. Hay alrededor de mil voluntarios y mil voluntarias anotados para participar y servir a las personas”, comenta Mariana.
“Nos parece importantísimo realizar esta actividad en este año tan complejo y difícil, donde el ajuste ha afectado a quienes menos tienen; donde no hubo comida ni mercadería que llegara a los comedores; donde las filas son cada vez más largas en cada comedor, con familias enteras y jubilados que van a buscar la vianda. Creemos que más que nunca tenemos que juntarnos para solidarizarnos, para hermanarnos y para compartir la Nochebuena colectivamente, apostando por una sociedad solidaria”, acota.
La calle y los valores de la comunidad
En este diciembre, la imagen de decenas de largas mesas en el Congreso (y en varias ciudades del país) contrastará con el discurso de los funcionarios del gobierno que cierran el año mostrando un estimativo del 38.5% de pobreza para el tercer trimestre de 2024. Más allá de las particularidades metodológicas en la medición, quizás prefieran obviar que no hay nada meritorio en haberla reducido a los mismos niveles promedio de la fallida gestión anterior tras haberla llevado al 52% a mediados del corriente año.
Además, la Navidad en el Congreso reafirma los valores de la comunidad organizada por encima de los “éxitos” del mercado. Es la contracara de la era Milei: pobreza donde se vitorean logros y solidaridad en pleno auge del discurso individualista.
“Venimos organizando esto desde hace un tiempo; hay compañeras que están haciendo centros de mesa; hay grupos de decoración que vienen reciclando materiales para adornar todo lo relacionado con el Congreso«, explica Mariana, mientras participa en los detalles finales de un encuentro que requiere tiempo, dedicación y voluntad.
«La jornada comenzará a las 16 horas –informa–. Habrá duchas móviles, peluquería, un espacio para niños y niñas y una carpa de salud. También habrá una mesa con entradas frías para luego esperar el plato principal; la mesa dulce estará disponible hasta la 1 de la mañana”.
Y completa: “Es un esfuerzo colectivo de muchos militantes y voluntarios que se están organizando porque se espera una gran cantidad de gente. Estamos recibiendo donaciones en Pedro Echagüe 1265 y transferencias al alias ‘navidadencongreso’. Necesitamos ayuda y colaboración; cualquier aporte es valioso porque lo que hacemos es garantizar que todas las personas tengan un lugar en una mesa y una comida caliente. Todo suma”.
Fuente Tiempo Argentino