“El poder no es permanente, lo único permanente es Dios y el Pueblo, vox populis, vox deis, la voz del Pueblo es la voz de Dios.”
Por Julio Molisano|RDM| Otra más del tartufo presidente en medio de un escándalo internacional organizado desde la Presidencia de la Nación Argentina y por el mismo Javier Milei y su equipo de perdularios y con la subcomandanca Karina Deposito anunció la baja de la imputabilidad en los menores como cabecera de playa para desembarcar en la provincia de Buenos Aires a sangre y fuego, agitando la inseguridad, abusando de las desgracias que suceden por imperio del hambre y la miseria provocado por su aventura económica libertaria, pedir la renuncia del gobernador Axel Kiciloff con la amenaza de intervenir la provincia es un acto de intimidación pública innegable perpetrada desde la máxima autoridad constitucional y a cara descubierta, sin pudor ni respeto democrático a la Constitución y las leyes vigentes pero si hilamos más fino y nos proponemos ser “mal pensados” podríamos suponer (sin pruebas concluyentes) que el recrudecimiento sospechoso de los hechos de violencia podrían estar instigados por los discursos de violencia proferidos del cerebro retorcido del tartufo y organizados por “Pepita la Pistolera” (no se olviden del meloneo que terminó con el suicidio Nissman, el sonado caso Cecilia strzyzowski, Santiago Maldonado, etc) especialista en tirar muertos como recurso electoral, claro siempre estuvo ligada a los Servicios de Inteligencia, ponía bombas y también entregaba a sus compañeros, está claro que escaló en su técnica y ahora arma operaciones de mayor envergadura como desatar el caos en la provincia más grande del país para obligar a la renuncia del gobernador so pena de intervención mientras desarrolla el desgaste electoral en la población, todo un Plan de Operaciones que incluye la retención de las partidas destinadas a seguridad y otros rubros para precarizar la gestión de gobierno al grito de “disparen contra Kiciloff”. Mientras todo eso se encuentra en pleno desarrollo el tartufo amañó el inicio de sesiones con diatribas propias de un resentido e impotente violando el derecho a la libertad de expresión y de prensa, ocultando y encubriendo, desparramando discursos de odio a diestra y siniestra al mismo tiempo que anunciaba una batería de hijaputeses que enviará al Congreso de la Nación para que los mercenarios (diputados y senadores como Kueider y otros “dialoguistas” aspiracionales) levanten la mano y destrocen la República, en consonancia y poniendo toda la carne en el asador su asesor estrella insultó en el recinto al Diputado Facundo Manes y no contento con eso lo atropelló con amenazas e insultos y sus “camisas negras” *1 le propinaron dos puñetazos a un legislador nacional dentro del edificio del Congreso de la Nación, está todo fotografiado y filmado, hay una denuncia y todos queremos ver detenidos, procesados y sentenciados, el plan está a la vista, no hay dudas, la República Argentina está en manos de una patota descontrolada comandada por un desequilibrado que tiene delirios mesiánicos, actitudes violentas, actividades ilegales y comanda una Asociación Ilícita o banda que se dedica a estafar a las personas de manera globalizada mientras precariza a todo un pueblo y destruye una Nación.
“Se puede mentir a pocos, mucho tiempo. Se puede mentir a muchos, poco tiempo. Pero no se puede mentir a todos, todo el tiempo.”
*1-Camisas Negras (Camicie Nere)
- La Milicia Voluntaria para la Seguridad Nacional1 (en italiano: Milizia Volontaria per la Sicurezza Nazionale, abreviado MVSN) fue un cuerpo de milicias que formó parte de las Fuerzas Armadas de la Italia fascista. Debido al color de su uniforme, sus miembros fueron conocidos popularmente como Camisas negras (en italiano: Camicie Nere), aunque también fueron referidos como escuadristas (en italiano: squadristi). Probablemente inspiradas por los “camisas rojas” de Garibaldi, su actividad se enmarca desde el período de entreguerras hasta el final de la Segunda Guerra Mundial (conocido como Italia fascista). El término se aplicó a distintos grupos que imitaron el uniforme, como los blackshirts de la Unión Británica de Fascistas y los camisas pardas (SA) vinculadas al Partido Nacionalsocialista alemán. Los camisas negras fueron organizados por Benito Mussolini como el instrumento de acción violenta por parte de su movimiento fascista. Sus dirigentes fundadores fueron intelectuales nacionalistas, oficiales en retiro del ejército, miembros del cuerpo especial Arditi y jóvenes terratenientes que se oponían a los sindicatos de obreros y campesinos del entorno rural. Sus métodos se hacían cada vez más violentos a medida que crecía el poder de Mussolini, y usaron la violencia, la intimidación y el asesinato contra sus oponentes políticos y sociales. Entre sus componentes, muy heterogéneos, se incluían delincuentes y oportunistas en busca de suerte fácil.