El referente de Unidad Socialista (US), Jorge Rivas, lanza su campaña como candidato a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires. En una entrevista con Tiempo contó sobre su propuesta política para el pueblo bonaerense en las legislativas 2025. «Desde Unidad Socialista llamamos a retomar el camino de la sensatez y la empatía popular con una sociedad que hoy está huérfana de referentes», dice.
En noviembre de 2007 Rivas recibió un fuerte golpe en la cabeza durante un robo en la vía pública y quedó cuadripléjico. Desde entonces se comunica por medio de una computadora en la que redacta lo que quiere decir para que el dispositivo lo reproduzca en voz alta. En los últimos tiempos, con los avances tecnológicos consiguió que la máquina lo haga con su voz original. Es abogado constitucionalista argentino especializado en Derechos Humanos, exdiputado nacional -cuatro mandatos cumplidos- y vicejefe del Gabinete de Néstor Kirchner.
-¿Cuáles son los principales ejes de su candidatura?
-Estoy convencido de que la única manera de superar a la ultraderecha es la construcción de un Frente popular y diverso, que exprese las distintas tradiciones políticas del campo popular. Sin lugar a dudas, a ese Frente lo debe integrar el peronismo, pero también otras identidades ideológicas, en la inteligencia de que la unidad en la diversidad es nuestra principal fortaleza. Es momento de anteponer nuestras coincidencias por sobre nuestras diferencias. Tenemos que entender que en la batalla electoral de octubre no sobra nadie, y que el enemigo se agiganta si nosotros nos dividimos por chiquitajes o por cuestiones menores. El eje de mi candidatura pasa por ese objetivo.
-¿Cuales son sus principales propuestas para el pueblo votante?
-En este momento tan crítico, la dirigencia del campo popular está enredada desde hace dos años en su propia telaraña de reproches internos, frente a la angustia del ciudadano y de la ciudadana de a pie, como de toda la militancia, que no entienden por qué sus dirigentes se pelean. Sus necesidades concretas pasan muy lejos de esas internas. Desde Unidad Socialista llamamos a romper esa telaraña, y a retomar el camino de la sensatez y la empatía popular con una sociedad que hoy está huérfana de referentes. Prolongar esta lógica internista solo es funcional a la consolidación del gobierno de Javier Milei.
-¿Cree que es necesario poner un freno al gobierno de Milei?
-La tragedia social, que se expresa en la pulverización de los salarios y de las jubilaciones, hambre, desempleo, abandono de los más vulnerables, se profundiza cada día del gobierno de la ultraderecha. Porque la violencia institucional crece de la mano del autoritarismo, porque no se respetan las instituciones republicanas, a las que se degrada cotidianamente. Se debe frenar a Milei para que la Argentina deje ser una colonia al servicio de los Estados Unidos, porque la corrupción escala exponencialmente, porque el discurso de odio logra una peligrosa capilaridad social que se expresa en la intolerancia hacia las minorías, el creciente desprecio sobre las personas con discapacidad, la reivindicación y apología del racismo desde el Estado. En fin, razones sobran para frenar al régimen de Milei, pero lo que le está faltando a la sociedad es visibilizar una alternativa superadora.
-Si es elegido como diputado, ¿qué es lo primero que haría para que algo mejore?
-Estas próximas elecciones son de renovación legislativa, por lo que el Ejecutivo seguirá siendo el mismo. Eso hace que no me ilusione con convertir en Ley alguna iniciativa propia durante los próximos dos años. Sé que lo que tenemos por delante, en lo inmediato, son años de resistencia parlamentaria y de buscar los consensos para las mayorías mínimas necesarias para derogar el decreto 70/24, a través del cual se habilita el saqueo a nuestros recursos naturales. Y se le delegó facultades extraordinarias al presidente con los que ha hecho hasta reformas laborales inconstitucionales.
-Hay personas que no comprenden por qué Unidad Socialista adhiere al peronismo.
-Esas personas deberían saber que la política tiene una dialéctica en la que el contrario nos constituye. Es decir, que el ser político también se define por su contrario, de modo que ese contrario forma parte de nuestra identidad política. Lo que trato de decir es que si bien la Unidad Socialista es un partido político nuevo y estamos en plena construcción, no anteponemos nuestro desarrollo partidario a la necesidad de la construcción frentista para derrotar al gobierno y retomar un rumbo de inclusión social con igualdad, libertad y justicia social. Y como ya dije antes, la única forma de superar democráticamente al actual gobierno es con la unión de todo el campo popular, respetando nuestras distintas identidades e historias políticas.
-¿Qué piensa sobre el escenario político actual?
-Estamos viviendo un tiempo muy difícil, en el que se confunde la libertad para emprender, con la configuración de un nuevo sentido común de época que identifica la libertad con la arbitrariedad y la prepotencia. La novedad de esta distopía libertaria que vivimos es que establece una oposición excluyente entre los principios de la libertad y de la igualdad. Es decir, en vez de considerar que se trata de dos principios en tensión cuyo difícil equilibrio debería expresar la vida democrática de los pueblos, se opta por sacrificar la igualdad en nombre de la libertad. Dicho de otra manera, el principio de la igualdad pasó a ser considerado una especie de amenaza para el ejercicio de la libertad individual. Algunos referentes mundiales libertarios de peso como Elon Musk y Peter Thiel se han animado a decir sin eufemismos que si la democracia se convierte en un obstáculo para el desarrollo de la libertad, sin dudarlo se debe prescindir de la democracia. En definitiva, estamos ante gente tan oscura, que si no ponemos toda nuestra inteligencia y nuestro esfuerzo para librarnos de ellos lo antes posible, nos esperan tiempos tenebrosos.
Fuente Tiempo Argentino
