El verde de la lista de Leandro Santoro, muy similar al del Club Ferro, donde se instaló el búnker de Es Ahora Buenos Aires, podría ser una de las primeras “coincidencias” de este domingo 18 de mayo de 2025 en el que se realizaron las elecciones para renovar la mitad de la Legislatura porteña. Pero no fue la única: la calma y un moderado optimismo reinó durante toda la tarde en cada uno de los referentes políticos y candidatos que se acercaban al estadio de Caballito. A lo lejos, todos coincidían en que no había que adelantar el entusiasmo.
El microestadio Héctor Etchart vestido con el color de campaña estaba listo. Arriba del escenario repercutían algunos saltos y cánticos de la militancia que vitoreaban el nombre de Santoro y aplaudían a los integrantes del mismo espacio. Todos estaban con ansias esperando conocer los primeros números, alguna cifra que rompa con el hermetismo emocional.
Pero no. El hermetismo se mantuvo hasta el último momento y todo fue ordenado para que nadie hable en la previa a la difusión de los primeros datos oficiales. Mientras la prensa estaba ubicada bajo las gradas del estadio que da a Avellaneda 1240, los referentes políticos y candidatos a legisladores entraban por la calle lateral, General Martín de Gaínza.
Desde la esquina se vislumbraban los primeros referentes políticos en ingresar: el senador nacional Mariano Recalde, el diputado porteño Juan Manuel Valdéz, la presidenta del bloque peronista en la Legislatura Claudia Neira y la candidata a legisladora porteña Claudia Negri, segunda en la lista de Es Ahora Buenos Aires.
En un primer momento el primero en hablar iba a ser el peronista Juan Manuel Olmos, jefe de campaña de Santoro y uno de los armadores principales de la lista y quien se encargó también de definir todo el organigrama interno de la jornada. Pero rápidamente cambió la estrategia comunicacional.
Los primeros resultados del escrutinio provisorio llegaron ante de lo previsto, algo que la justicia electoral había habilitado en la semana. Quienes estaban reticentes a celebrar una victoria por adelantado tenían razón. No es para menos. Nadie se animaba a confiar en las encuestadoras, tras años de varios errores, que anunciaban una victoria de Santoro.
La lista de Es Ahora Buenos Aires quedó algunos puntos debajo de La Libertad Avanza y, aunque los resultados no eran los esperados, la peor parte quedó para el PRO. Candidatos y referentes locales y nacionales del peronismo, pese al resultado, vieron con bueno ojos este crecimiento estructural dentro del distrito porteño.
“Se ha cerrado un ciclo. Se ha cerrado el ciclo del abandono, un ciclo político que permitió que durante muchos años demandas históricas de los porteños queden insatisfechas y es necesario entonces poner en contexto el resultado de esta elección”, dijo Santoro, cuando subió al escenario, una vez que quedó claro que la tendencia fue irriversible.
El ahora diputado electo porteño apuntó al macrismo como el gran perdedor de la noche: “Evidentemente, el PRO como proyecto político dejó de representar a la mayoría de los porteños. Hay una nueva realidad. A nosotros nos tocó enfrentar a dos gobiernos, al nacional y al de la Ciudad, en un contexto muy adverso, donde aparentemente parece que está permitido cualquier cosa. Si eso es así, nuestra convicción es seguir luchando por la defensa de la democracia y en contra del abuso de las reglas de juego. Creemos también que es importante remarcar el sacrificio y el esfuerzo de cientos de militantes para que esta fuerza política se constituya como la primera minoría en la legislatura porteña”, señaló Santoro.
Con estos resultados, el peronismo porteño ganaría dos nuevas bancas y al menos seis comunas. Esto, según Santoro, los obliga a seguir trabajando para construir otra ciudad. “La ciudad que queremos, inclusiva, una ciudad con sentido social, pujante y es ahí donde vamos a poner el esfuerzo en la legislatura-dijo-. Por último, una declaración de principios. Si la crueldad se puso de moda, como dijimos en la campaña electoral, que no cuenten con nosotros. Entendemos la importancia del resultado de las urnas, pero también entendemos cuáles son los principios que nos llevaron a militar”.
En ese sentido, el diputado electo por Es Ahora Buenos Aires arremetió: “De ninguna manera vamos a bajar las banderas, de ninguna manera vamos a aceptar que la crueldad se haya puesto de moda y nuestra tarea militante entonces va a ser la de seguir construyendo una mayoría social, que más temprano que tarde consiga que en la Ciudad de Buenos Aires el proyecto de la inclusión social, de la tolerancia y de la democracia con sentido social pueda ser mayoría”.
Fuente Tiempo Argentino