Después de casi tres meses en terapia intensiva, Pablo Grillo comenzó otra etapa en la recuperación del disparo del cartucho de gas que impactó en su cabeza el miércoles 12 de marzo de este año. El fotógrafo recibió el alta en el Hospital Ramos Mejia, está desde el viernes en el Manuel Rocca y su familia pidió tener “mucha paciencia”.
Este lunes, la cuenta @JusticiaPorPabloGrillo difundió el primer parte desde que fue trasladado. “Arrancó con el proceso de rehabilitación neurológica que se basa en el principio de la plasticidad cerebral, que es la capacidad del cerebro para adaptarse y reorganizarse, creando nuevas conexiones neuronales para compensar el daño”, señala el texto. Además, detalla que se trata de una intervención multidisciplinaria con participación de distintos profesionales.
“Se viene un proceso largo”, anticipó el reporte en las redes sociales y también contaron que “las novedades ahora no serán periódicas pero compartiremos siempre que haya información”. Como ocurre siempre que mandan algún mensaje, el posteo se llenó de aliento, fuerza y energía para Pablo Grillo.
El ataque
Pablo Grillo fue reprimido el miércoles 12 de marzo. Recibió el impacto de un cartucho de gas lacrimógeno en medio de un feroz operativo contra quienes se manifestaban de forma pacífica en el Congreso. Desde ese día, quedó internado en el Ramos Mejía, donde estuvo en coma y luego fue evolucionando.

Gracias a un trabajo coordinado por el Mapa de la Policía, se pudo identificar al gendarme Héctor Jesús Guerrero como el ejecutor del disparo. Sin embargo, la Justicia todavía no la llamó a indagatoria, tal como pide la familia de Grillo y su equipo de abogados.


Fuente Tiempo Argentino