Tras un sábado de extrema tensión, duras batallas internas y concesiones de última hora, las alianzas electorales y partidos políticos anotaron a última hora a los candidatos con los que participarán de la elección del 7 de septiembre en la provincia de Buenos Aires, el distrito que concentra casi el 40% del padrón nacional y donde se librará la batalla central entre el peronismo y La Libertad Avanza con miras a 2027.
El peronismo de Fuerza Patria, los radicales y aliados de Somos Buenos Aires y la alianza La Libertad Avanza que sellaron los libertarios con el PRO definieron sus listas seccionales y municipales al filo del cierre que vencía a la medianoche y presentaron los documentos para competir en la elección provincial que, por primera vez, será desdoblada de la nacional convocada para el próximo 26 de octubre.
La ciudad de La Plata se convirtió en el epicentro del cierre frenético que mantuvo en vilo a todos los sectores hasta altas horas de la noche. La tensión más extrema se vivió en el peronismo, entre el movimiento Derecho al Futuro, el Frente Renovador y La Cámpora, que mantuvo un sinfín de reuniones en la sede de la Gobernación en busca de firmar la paz. Ante las diferencias explícitas en el armado de las listas seccionales y locales, el axelismo ordenó a sus intendentes avanzar con listas propias en caso de que finalmente se rompiera Fuerza Patria. Sin embargo, antes de la medianoche todos aseguraban que la unidad seguía, aunque había hermetismo sobre los nombres.
La Libertad Avanza y el PRO usaron de búnker un hotel muy distinguido, situado frente a la plaza Moreno y la Catedral de la ciudad. La secretaria general de la presidencia, Karina Milei, supervisó la firma de las candidaturas en persona junto al titular del partido en la provincia, Sebastián Pareja, y el presidente del PRO, Cristian Ritondo. Los radicales y aliados de «Somos Buenos Aires», en tanto, se congregaron en el Gran Hotel Brizo, también en el centro platense y a apenas unas cuadras tanto de los libertarios como de los peronistas.
¿Qué se elige y por qué es tan importante esta elección? En el comicio del 7 de septiembre, los 14.376.592 de bonaerenses habilitados para votar elegirán 69 legisladores provinciales -46 diputados y 23 senadores-, 1097 concejales y 401 consejeros escolares en los 135 municipios de la provincia.
El resultado del comicio determinará la composición legislativa y, por ende, la gobernabilidad con que contará Axel Kicillof en sus últimos dos años de mandato y mostrará qué chances tiene la fuerza de Javier Milei de «pintar de violeta» la provincia, distrito que no pudo ganar en 2023. La disputa central está planteada entre ambos mandatarios, que representan modelos de país antagónicos, de cara ya a la carrera presidencial 2027. El gobernador libra, a su vez, una batalla interna por el futuro liderazgo del peronismo.

La Primera y la Tercera
Los escaños que se renuevan este año son los de los legisladores que asumieron en diciembre de 2021. Y todas las fuerzas arriesgan bancas, pero a diferencia de años anteriores no habrá boleta nacional traccionando votos, por lo que la campaña se centrará en cada una de las ocho secciones electorales en que se divide la provincia. Las más importantes en número de votantes son la Primera (norte y oeste del Conurbano) y la Tercera (sur del Gran Buenos Aires), por lo que las fuerzas políticas concentraron sus peleas y esfuerzos en poner a los candidatos más competitivos allí, donde se definirá el comicio.
La Primera posee un padrón de 5.131.861 electores y elige ocho senadores provinciales el 7 de septiembre. Al cierre de esta edición, el candidato de LLA era el intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, quien se enfrentará al ministro de Infraestructura bonaerense y exintendente de San Martín, Gabriel Katopodis, por Fuerza Patria y al intendente de Tigre, Julio Zamora, quien dejó el peronismo y se sumó a Somos Buenos Aires, el frente que formó la UCR con aliados peronistas, la CC y el GEN. El Frente de Izquierda Unidad, en tanto, inscribió a la docente y exdiputada nacional Romina Del Plá.
La Tercera, en tanto, nuclea a 5.101.177 bonaerenses en condiciones de votar y fue desplazada al segundo lugar en peso electoral. Es el histórico bastión del peronismo en el que suele hacer la diferencia para compensar el resultado de otras secciones que le son más esquivas en el interior bonaerense. Este año se eligen aquí 18 diputados provinciales y todas las fuerzas apuestan a llegar al piso -el más bajo de todas las secciones- para sacar la mayor cantidad de escaños posible.
Al cierre de esta edición, el peronismo definió a la vicegobernadora Verónica Magario como cabeza de lista. El resto de las fuerzas ya habían jugado sus fichas: los libertarios anotaron a Maximiliano Bondarenko, concejal de Florencio Varela y excomisario de la Policía Bonaerense, mientras que los radicales postularon al diputado de Evolución y titular de la Convención de la UCR Provincia, Pablo Domenichini. En tanto, el FITU anotó al exdiputado Nicolás Del Caño para renovar una de las dos bancas que hoy tiene la izquierda en la Legislatura.
En peso electoral, se ubica después la Quinta Sección con 1.336.787 bonaerenses habilitados para votar. Está compuesta por los distritos de la costa y este bonaerense, que votan cinco senadores provinciales. La disputa está planteada entre el intendente de Mar del Plata, Guillermo Montenegro, por el acuerdo LLA – PRO; y Matías Balsamello, secretario de Gobierno del Municipio de Monte, por Somos Buenos Aires. El peronismo llevaría a Fernanda Raverta, integrante de La Cámpora y ex titular de ANSES.
Con 672.483 electores habilitados para sufragar, la Sexta sección sigue en importancia. Se trata de los distritos del sur bonaerense que renuevan once diputados.
Aquí, el armado de los Milei eligió como número uno de la lista a Oscar Liberman, excandidato a intendente de Bahía Blanca, mientras que los radicales inscribieron al exsenador de la Coalición Cívica, Andrés De Leo.

La Segunda (norte bonaerense) tiene 661.721 electores y elige también once diputados. A última hora de la noche, estaba confirmado que La Libertad Avanza llevaba a Natalia Blanco, concejala y titular del bloque del PRO en Zárate, y Somos Buenos Aires al exintendente de San Nicolás, Manuel Passaglia, quien también pegó el portazo del PRO junto a su hermano Santiago, actual alcalde de ese distrito.
La Octava sección, que integra sólo La Plata, cuenta con 639.839 electores y es también un distrito clave para todas las fuerzas políticas. Renueva seis diputados este año. Los libertarios eligieron a Juan Esteban Osaba, coordinador político de La Libertad Avanza y hombre de Sebastián Pareja, y el armado Somos Buenos Aires disputará la primera banca con el presidente del radicalismo platense, Pablo Nicoletti. El peronismo seguía en fuertes discusiones internas entre La Cámpora y el axelismo sobre la cabeza de lista.
La Cuarta (distritos del noroeste) posee 547.677 electores y renueva siete senadores. Allí, al cierre de esta nota sólo estaba confirmada la candidatura del intendente de Junín, Pablo Petrecca, quien estaba en el PRO y confirmó su pase al armado de centro de Somos Buenos Aires al firmar la candidatura. Los libertarios, en tanto, anotaron a Gonzalo Cabezas, subsecretario del Ministerio del Interior y secretario de LLA bonaerense, del riñón de Pareja.
Por último, la Séptima sección (centro de la provincia) tiene 285.047 electores y vota 3 senadores. El piso para acceder a una banca es del 33,33%, el más alto de todas las secciones. Los libertarios eligieron a Alejandro Speroni, armador del partido, y el armado de centro a Fernando Martini, de la UCR de Roque Pérez.
Fuente Tiempo Argentino