Después de cambiarles la categoría para convertirlos en becarios, el gobierno avanza otra vez contra los residentes. Esta vez, señalan que hubo resultados sospechosos en los exámenes de ingreso a los distintos hospitales disponibles para llevar adelante esta primera instancia laboral. “Planificamos un nuevo examen para quienes obtuvieron 86 puntos o más”, escribió Mario Lugones, ministro de Salud, en sus redes. Sin embargo, algunos residentes cuestionan el procedimiento oficial y sostienen que los acusan “de fraude injustamente”.
Según el relato oficial, el universo de exámenes sospechosos es de 268 personas, 149 de ellas con títulos habilitantes obtenidos en universidades extranjeras. Entre otros objetivos, el gobierno pretende instaurar un modelo pago para los estudiantes extranjeros en la Argentina. “Vamos a ir a fondo contra quienes buscaron sacar ventaja o sabotear el proceso”, dijo Manuel Adorni, el vocero presidencial, al detallar la situación.

Pero los residentes salieron a contradecir el discurso instaurado desde Casa Rosada y la cartera a cargo de Lugones. Camila Gutiérrez y Lucía Aceval son dos de las médicas de la UBA que aprobaron el examen para residencias, pero el gobierno las llamó para volver a rendir. «Nosotras rendimos examen el 1 de julio, sacamos más de 86 puntos y nos acusaron de fraude injustamente a muchos de los que sacamos notas altas», señalaron en diálogo con Ahora dicen, programa de FutuRock conducido por Flor Halfon y Nicolás Fiorentino. 86 es el límite que estableció Salud para marcar a los casos sospechosos. Es decir, todo aquel que sacó ese resultado o cualquier nota superior deberá volver a presentarse.
«Le pido a Javier Milei y a Manuel Adorni que nos escuchen. Me saqué un 86, no me copié y me quieren anular el examen. Investiguen si hubo corrupción y quién vendió el examen»
Médicos pagando los platos rotos de la inoperancia y corrupción del Ministro de Salud pic.twitter.com/7itIebj6TT
— Arrepentidos de Milei (@ArrepentidosLLA) July 25, 2025
“Esto no mancha el esfuerzo de los más de 11 mil profesionales que rindieron con honestidad”, sostuvo Lugones y, con ese dato, demostró que el eventual fraude está ligado a un grupo muy menor dentro del universo de residentes. «Si hubo venta de exámenes queremos que se investigue, pero que no nos lleven puestos a los que rendimos el examen correctamente», pidieron Camila y Lucía.

Ellas, además, contaron que estudiaron por más de seis meses para llevar adelante la prueba, cuyo resultado es normal. “Nos están metiendo en la misma bolsa a los que nos sacamos más de 86, 87, 88, 89 y hasta 90 puntos, cuando sí o sí intentamos ese puntaje para elegir hospital», se quejaron y recordaron que cumplieron con todos los requisitos y las reglas dispuestas por el gobierno.
«Las personas que están involucradas son aproximadamente 20, y nosotros estamos a disposición para que nos investiguen. Lo que queremos es que se vea que rendimos el examen en buena fe», agregaron. «Se nos acusa de un fraude que en ningún momento fue demostrado o investigado. Hay capturas de pantalla y rumores que se elevaron al ministerio y que no se investigaron correctamente», remarcan sin olvidar el contexto en el que sucede esta embestida. «La situación de los residentes es muy triste. Muchos de los que estamos acá apostamos a este país, a tener un sueldo digno y a formarnos como corresponde”, contaron.
Respaldo a residentes
En este contexto, además, el Foro de Sociedades Médicas Argentinas ratificó la importancia de las residencias en el sistema de salud nacional. Las 23 sociedades científicas de especialidades médicas que integran el foro expresaron “su preocupación por la situación que atraviesan las residencias desde hace muchos años” y reafirmaron el compromiso para continuar con su sostenimiento.
El comunicado también “considera que el sistema de pago de los residentes debe garantizar el desarrollo de un proyecto de vida acorde al esfuerzo de profesionales que han estudiado una carrera de alta exigencia por más de 5 años” y recuerda que se atraviesa un fenómeno inédito en el que no se llegan a cubrir todas las vacantes en todas las especialidades.
El mensaje de respaldo llega después de que a principios de mes, el gobierno avanzara contra los trabajadores de la salud y dispusiera que las residencias pasen a ser «becas». Según las palabras del Ministerio a cargo de Lugones, se hizo con el objetivo de «recuperar su rol formativo, corregir las distorsiones y parches acumulados durante más de una década». Pero rápidamente este enfoque fue rechazado por distintos actores y actrices del propio sistema sanitario.

Fuente Tiempo Argentino