En todo 2024 se registraron en la Argentina 70 casos de Hepatitis A. En lo que va de 2025 ya se confirmaron 80, según el Boletín Epidemiológico Nacional de la Semana 27. La marcada suba llevó a que el Ministerio de Salud declarara al país en zona de brote hace dos semanas, en medio de una curva ascendente de casos y tasas insuficientes de vacunación.
Se trata de una enfermedad hepática altamente contagiosa, provocada por un virus que causa inflamación del hígado y altera su funcionamiento. Se contagia por la ingesta de agua o alimentos contaminados con materia fecal o por el contacto directo con personas infectadas. Si bien no es una enfermedad crónica, como las hepatitis B o C, puede generar complicaciones graves. Especialmente, en bebés, niñas y niños no vacunados. Si da lugar a una hepatitis fulminante, puede derivar en insuficiencia orgánica.
En el marco del Día Mundial contra la Hepatitis –cada 28 de julio- la Organización Panamericana de la Salud (OPS) hizo un llamado “urgente” para “derribar las barreras que impiden el acceso al diagnóstico y tratamiento, y acelerar el compromiso político para eliminar la hepatitis como problema de salud pública para el 2030”.
Coberturas en rojo
Según el informe de tasas de vacunación a nivel nacional en 2023, publicado el año pasado, la cobertura para la Hepatitis A fue del 78,39% en promedio para todo el país. Con tres distritos en rojo, por ubicarse por debajo del 70%: Ciudad de Buenos Aires (61,32%), Provincia de Buenos Aires (68,63%) y Formosa (65,95%). Todo esto, en un contexto preocupante de caídas de las tasas de vacunación en general que se agravó tras la pandemia.
“La vacuna de Hepatitis A en nuestro país se incorpora al calendario obligatorio en 2005. Todos aquellos que nacieron a partir de 2005 al año de vida tuvieron una dosis y hoy tienen cobertura. Los que nacieron antes, no”, dice Ricardo Teijeiro, médico infectólogo del Hospital Pirovano. “Tan importante fue la incorporación de la vacuna que ya en 2007 no tuvimos más trasplante hepático por Hepatitis A fulminante infantil, que era lo más grave. Eso se pudo erradicar en nuestro país gracias a la vacuna”, destaca en diálogo con Tiempo.

Más allá de la necesidad de reforzar las coberturas, el brote actual se da sobre todo en población masculina que nació antes que se incorporara la vacuna al calendario. “El incremento en estos años se debe a los grupos mayores de 20 años. El 55% de los casos es en mayores de 20 a 39 años, y el 27% en mayores de 40”, detalla el especialista. “La mayor cantidad de casos se está dando en sexo masculino e inclusive en hombres que tienen sexo con hombres, por la gran transmisibilidad que tiene cuando uno está enfermo. No pasa lo mismo con las otras hepatitis, porque no tienen esta característica de fácil transmisibilidad por materia fecal”.
Las otras hepatitis, como B y C, “se trasmiten más por contacto con sangre, por drogadicción endovenosa, por sexo. En algunos lugares hay incremento por falta de vacunación – advierte Teijeiro- La única que tiene vacuna de las otras hepatitis es la B, que en nuestro país también está incorporada en el calendario al nacimiento, para proteger al niño de la posibilidad de que su madre pueda transmitirle Hepatitis B”.
En 2023 la cobertura promedio a nivel nacional fue del 67,53% para esta enfermedad. Con nueve distritos en rojo por tener menos del 70%: Provincia de Buenos Aires, Ciudad de Buenos Aires, Catamarca, Corrientes, Formosa, Jujuy, Mendoza, Misiones y Santiago del Estero.
“Necesitamos más campañas”
“En Argentina se está dando un aumento de enfermedades infecto contagiosas, y las causas son varias: por un lado, las enfermedades prevenibles por vacunas como sarampión, que está en un 3300 % de aumento, con casos sospechosos notificados en todas las provincias; Hepatitis A, con 440% de aumento, y Tos Coqueluche con 134% de aumento. En estos casos está relacionado con falta de promoción de la salud”, analizó el mes pasado el médico Oscar Atienza, especializado en salud pública. “Necesitamos más campañas en los medios informando sobre los calendarios de vacunación, pero lejos de eso existen campañas antivacunas. Desde el mismo Gobierno Nacional dicen que van a mejorar los mecanismos de control para el ingreso de nuevas vacunas, lo que genera dudas en las personas”, cuestionó.
La Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) emitió a principios de este mes un comunicado de alerta sobre el brote de Hepatitis A. Allí detalló que, entre los 69 casos confirmados en el país hasta la semana 25 de este año, 17 correspondían a menores de 20 años. Es decir, al período con vacunación en el calendario obligatorio. Sin embargo, “los casos confirmados en pacientes pediátricos no registraban vacunación contra hepatitis A”.
Ante este panorama, emitieron una serie de recomendaciones que incluyen “reforzar medidas de higiene (lavado de manos, agua segura); brindar información clara a las familias, enfatizando la importancia de la vacunación y las medidas de prevención y mantener la vigilancia activa en pacientes de mayor riesgo (niños pequeños, pacientes inmunocomprometidos)”. «

«Una amenaza silenciosa para millones»
De cara al Día Mundial contra la Hepatitis, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) alertó que “la hepatitis viral sigue siendo una amenaza silenciosa para millones de personas en el mundo. Aunque existen tratamientos eficaces e incluso cura para algunos tipos, cada 30 segundos a nivel mundial una persona muere por complicaciones relacionadas con hepatitis crónica, como la cirrosis y el cáncer de hígado”. Cada año en las Américas hay más de 8 mil nuevas infecciones por hepatitis B y 20 mil muertes, así como 176 mil nuevas infecciones por hepatitis C, con unas 38 mil muertes asociadas. “Si no se toman medidas urgentes, para 2040 la hepatitis viral causará más muertes al año en el mundo que la malaria, la tuberculosis y el VIH/sida combinados”.
Fuente Tiempo Argentino