Emulando las ochentosas riñas que las grandes vedettes de la república encarnizaban en las décadas del glorioso teatro de revista, el PRO y La Libertad Avanza no logran ponerse de acuerdo en la comunicación de su flamante alianza. Pese a haber concretado una confluencia electoral en la Ciudad, en la que el partido amarillo acompañará apenas con dos aspirantes al Congreso, los altos mandos de cada espacio muestran los dientes a la hora de ceder su lugar en el cartel.
El martes al mediodía, luego de que se confirmara extraoficialmente la fusión entre amarillos y libertarios, comenzaron a circular versiones que hablaban sobre un inminente comunicado para estampar a fuego la lograda convivencia. Según dejaban trascender desde el macrismo, el mismo sería difundido vía redes y llevaría las firmas del ex presidente, Mauricio Macri, y la secretaria general de la presidencia, Karina Milei, para dejar en claro que ámbos fueron artífices del acuerdo que los llevará unidos en la elección del próximo 27 de octubre.
La armonía forzada, sin embargo, duró poco. El transcurso de las horas dejó en evidencia el primer gran conflicto de cartel que azota por estas horas el nido convivencial entre republicanos y libertarios. No sólo hasta el momento de la publicación de esta nota no se formuló ningún comunicado oficial, sino que además la riña pasivo-agresiva entre Mauricio y Jorge Macri subió un escalafón más. Según pudo reconstruir este diario, los primos estarían teniendo una fuerte disputa por el protagonismo de la foto con la hermanísima.
Hoy en la sede del PRO Nacional, trabajando en equipo y analizando la coyuntura política del país. pic.twitter.com/LT2MZDR67w
— PRO (@proargentina) August 4, 2025
El bonaerense devenido en jefe de gobierno no quiere quedar afuera de las negociaciones partidarias que el ex presidente lleva adelante. De hacerlo, no sólo perdería toda autoridad partidaria que puede soñar con alcanzar. También sería arrastrado a una humillación pública poco deseable para cualquiera que quiera mantener estable una gestión municipal. Por tal motivo, días atrás, el ex intendente de Vicente López había decidido autoproclamarse apoderado electoral del PRO, un movimiento que bloqueaba los deseos de Karina de dejarlo afuera de la mesa de discusión.
Como contó este medio, la secretaria general tiene un particular encono con el alcalde por su decisión de sumar a su equipo de campaña a Antoni Gutierrez Rubí, el asesor que en el mileismo acusan de construir la campaña “más sucia de la historia” contra el ahora presidente. Pese a que “el catalán” fue eyectado luego de la paupérrima performance electoral del PRO el pasado 18 de mayo, Karina no perdona. Por eso dejó las negociaciones en mano de su delfín, Pilar Ramírez, quien se encargó de llevar las conversaciones con el jorgemacrista Ezequiel Sabor.

El PRO entre papá Mauricio y el primo Jorge
Con todo este background, la hermanísima se encargó de advertir a todos los interlocutores macristas que no está dispuesta a fotografiarse con el jefe de gobierno porteño, un desvarío que desde el círculo de Jorge ya se animan a calificar como un “capricho”. En el oficialismo porteño lidian, además, con una fuerte avanzada digital motivada por sus propios militantes, quienes -tal como ocurrió con el piberío de Las Fuerzas del Cielo- reniegan del lugar en el que los dirigentes dejaron al partido. Mauricio, mientras tanto, ya se peinó.
El ex presidente, que viene de una gira internacional de la mano de la siempre esplendorosa Fundación FIFA, quiere aprovechar el indulto de la titular de La Libertad Avanza y ser él quien protagonice la foto de esta nueva alianza. Pero con una condición: que el Milei de la foto sea Javier, no Karina. Los presidentes de ambos partidos aún no tuvieron ningún contacto directo y, hasta el momento, sólo se hicieron llegar mensajes por diferentes arterias. Una de ellas, habría hecho llegar la negativa de El Jefe a los pedidos de Mauricio.
La misma dinámica se adoptó al momento de la discusión por el lugar que tendría el PRO en esta alianza porteña. Las terminales del ex presidente llevaron a la mesa pedidos exorbitantes a los ojos de los libertarios -que incluían encabezar la boleta de diputados y más nombres en la nómina-, que fueron rechazados de cuajo. Así, el partido fundado en 2005, y que en apenas una década logró construir una opción presidenciable para acceder al Ejecutivo, sólo fue premiado con el quinto y sexto lugar de una lista que llevará un sello ajeno. Los nombres, además, deberán pasar por el filtro karinista.

Dirigentes como María Eugenia Vidal o Silvia Lospennato fueron descartadas de cuajo por la hermana presidencial. Por el contrario, estaría dispuesta a aceptar perfiles macristas puros, como Waldo Wolf, Fernando de Andreis o Darío Nieto, a quienes ponderan por sobre las ex larretistas. El mismo rótulo tiene Sabrina Ajmetchet, quien se encamina a ser una de las elegidas para renovar su banca en diciembre. Fernando Iglesias, por su parte, es otro de los diputados que finalizará el mandato en los próximos meses. Si bien todo está en etapa preeliminar, no se descarta que la lealtad del legislador sea premiada con un cargo en el exterior.
Pese a tener el visto bueno de ambos espacios para confluir en un frente común, los problemas de cartel dilatan las gestualidades políticas. Las negociaciones siguen y, por el momento, no habrá foto entre el ex presidente y la menor de los Milei. Por lo pronto, vía Zoom, la asamblea del PRO dio el visto bueno para avanzar y en las próximas horas se concretará la firma formal de la inscripción de la alianza, pero sólo con representantes legales de la misma. No hay precisiones sobre la publicación de un comunicado oficial y desde el gobierno definieron mantenerse al margen de cualquier discusión que no sea electoral.
Fuente Tiempo Argentino