Su papá se fue a comprar tabaco y no regresó. Su mamá tenía problemas de salud mental y dificultades para sostener la crianza de sus hijos e hijas. Por eso, a los ocho años, Macarena Trigo tuvo que dejar la vivienda familiar para mudarse a un hogar. “Lo que iba a ser una guardia temporal se convirtió en el resto de mi vida”, cuenta. Gracias a la literatura y el teatro logró poner su historia en palabras y convertirla en herramienta de visibilización para ayudar a chicos y chicas que hoy crecen sin cuidados parentales.
Directora y actriz, Macarena Trigo narra su experiencia como niña institucionalizada en el sistema de protección español. Hace más de una década que subió al escenario por primera vez la obra Por eso las curitas. Pero la próxima edición tendrá un componente especial: será una obra a beneficio de la organización Doncel, una asociación civil que trabaja “por la transformación de los cuidados alternativos de niñas, niños y adolescentes para garantizar su derecho a vivir en familia priorizando su protagonismo”.
Por eso las curitas
Tras pasar un año y medio en un hogar, Macarena vivió desde los 9 hasta los 18 en lo que en España se conoce como hogares funcionales: dispositivos para grupos reducidos de chicas y chicos, en lugar de grandes centros de asistencia masiva. A ella le tocó estar al cuidado de las Hijas de la Caridad, junto a cinco niñas y niños. “Era un entorno más amable que la masificación, algo contra lo que se viene luchando: que no haya macro centros infantiles. Es lo que trabaja Doncel: que existan familias de acogida y otras alternativas”, plantea.
Por eso las curitas es el primer texto que logró escribir sobre su infancia. “No lo pensé como algo que fuera a terminar en escena, pero me animé a compartirlo con amigos del teatro y me sugirieron que lo hiciera. Lo que cuento es el momento en el que me convierto en una menor que sale de la casa familiar para ingresar en un internado”, relata la directora española en diálogo con Tiempo.
“Reivindico el valor que tuvieron en ese contexto la literatura y el teatro: fueron herramientas de la primera infancia y las identifico como lo que me ayudó a forjar una identidad, junto a adultos referentes, como mis docentes. La obra reivindica ese lugar tan importante de las ficciones en nuestras vidas”, destaca.
Su primera conexión con la ficción fue en su casa de la infancia, antes del hogar. “La tele estaba prendida las 24 horas. Para mí el mundo era lo que se veía en la TV”, relata. Después llegaron los libros, a través de la escuela. “La biblioteca del colegio, las bibliotecas públicas, eso cambia todo: que haya un libro a mano”. A esa pasión temprana por leer se sumaron las clases de teatro en el internado. Empezó a los 9 años y nunca las dejó.
Gracias al teatro
Macarena Trigo viajó a la Argentina por primera vez en agosto de 2002. “No conocía sobre el teatro porteño y su increíble oferta. Me cambió la vida para siempre. Estuve un mes y me fui llorando”, recuerda. Repitió la visita al año siguiente, y en 2005 llegó para quedarse.
Además de contar su historia en la obra teatral que el próximo miércoles se hará a beneficio de infancias institucionalizadas, escribió una biografía novelada: Como puedo (En el Margen Editora), sobre su historia entre España y Argentina.
Desde 2022 la obra circula de forma itinerante. “Me interesa sacarla del circuito teatral para aproximarla a espacios de formación, gente que trabaja con adolescentes. Me llamó la atención el proyecto de Doncel porque trabajaron sobre la Ley de Acompañamiento al Egreso. Fue grato saber que existía. Como alguien que estuvo en esa situación, me parece fundamental. Una herramienta extraordinaria que no tiene difusión”, dice sobre el programa que asiste a adolescentes que alcanzan la adultez en hogares, una ayuda estatal que tambaleó apenas comenzó el gobierno de Javier Milei.
“El contexto me preocupa. Tanto en el ámbito cultural como en el social. El vaciamiento general, las atrocidades que se están cometiendo son muy inquietantes y el horizonte a largo plazo no anuncia mejorías. Es un momento doblemente significativo para trabajar en conjunto y esta es mi humilde manera de aportar a la causa: visibilizar estas otras maneras de entender el vínculo”.
Una función a beneficio
El biodrama Por eso las curitas tendrá su función a beneficio de Doncel el miércoles 27 de agosto a las 19 en Teatro UOCRA Cultura, Rawson 42, CABA. “No es solo una obra, es un espacio para reflexionar sobre la necesidad de mejorar el sistema de protección especial en Argentina. Al finalizar la obra, habrá una charla-debate con la artista y el público”, convoca la ONG.
Fuente Tiempo Argentino
