El “vaciamiento por goteo” es una expresión que intenta explicar un proceso lento a lo largo del tiempo, que tiene por objeto dejar acéfalo, en este caso, a un organismo del Estado. Esto ocurre en varios estamentos de la Ciudad de Buenos Aires, pero principalmente en el sector educativo y sanitario.

El ejemplo más acabado de la crisis en el sistema de salud público de CABA se refleja en el Hospital Durand. Sus trabajadores denuncian que desde hace años la gestión macrista intenta desguazar el nosocomio. Y si bien la resistencia de todos sus profesionales médicos y no médicos aminoró el objetivo del Gobierno porteño, sostienen que las dos administraciones del ministro Fernán Quirós fueron letales para todo el centro de salud y la mayoría de los hospitales públicos de la Ciudad.
En las últimas horas la cartera sanitaria decidió cerrar varias camas de terapia intensiva por falta de profesionales. Esta es una situación que se repite en otras salas hospitalarias y que pone en jaque a la salud porteña.
“Hace tiempo que venimos padeciendo los problemas en los hospitales y entendemos que hay un cerco mediático importante con respecto a Jorge Macri. Nosotros venimos con recursos humanos de enfermería realmente escasos, más en los sectores como terapia intensiva de adultos, pediátricas, unidad coronaria, donde realmente se están bloqueando camas porque no hay personal de enfermería”, dijo a Tiempo Héctor Ortiz, licenciado en enfermería y delegado de la agrupación Hospitales de la Ciudad de ATE Durand.
A la falta de recursos humanos, la carencia de insumos elementales, las malas condiciones de infraestructura hospitalaria, el cierre de salas y diferentes anexos y espacios interhospitalarios, se le suman los bajos salarios. Razón por la cual, muchos profesionales de la salud renuncian y migran hacia los centros médicos pagos. La falta de profesionales provocó el cierre de varios espacios internos del Hospital Durand, algunos temporalmente y otros de manera definitiva, en sectores como pediatría, unidad coronaria y adultos, entre otros.
“Los fines de semana, donde los franqueros están agotadísimos, enfermeros que no se pueden tomar vacaciones ni licencias porque no hay personal. Es fundamental para el funcionamiento de estos servicios que el ministerio incorpore más personal. Insistimos con esto, nosotros estamos en estado de alerta y movilización. Seguramente la semana que viene vamos a estar plantándonos frente a los hospitales con más fuerza”, agregó Ortiz.
La terapia intensiva del Durand tiene 11 camas y actualmente están utilizándose 8. Lo mismo ocurre en unidad coronaria, las terapias pediátricas y la guardia que se encuentra desbordada.
Un vaciamiento histórico en salud
En mayo de este año Tiempo publicó un informe sobre el avance del desmantelamiento en el Durand. En esa ocasión, el GCBA había cerrado la sala de recuperación cardiovascular. El espacio está pegado al quirófano y tras la operación el paciente era trasladado allí. Pero ante el cierre remueven a los pacientes a varios metros del lugar donde conviven con otros internados que padecen diferentes afectaciones.
“Ahora los llevan a Unidad Coronaria, que a su vez está compartida con una terapia intensiva. En la unidad coronaria vos tenés, además, diez pacientes y solo hay dos médicos de guardia que están a cargo de ellos. Es decir, un paciente sale de una cirugía tan invasiva como esta y no cuenta con médicos con plena disposición, que se quede todo el tiempo con él, ni tampoco con enfermeras. Desde la dirección del Durand dicen que el servicio cardiovascular funciona con normalidad, pero no, no funciona porque la disminución de cirugías se ha caído por la falta de los profesionales que solicitamos”, sumó en su momento otro trabajador respecto al tema.
Fuente Tiempo Argentino