Está muy cerca de San Miguel de Tucumán. Es famosa porque es la Capital Nacional del Limón, ofrece la Fiesta Nacional del Limón cada mes de septiembre y ahora se viene el Limón Rock que convoca a seguidores de todas partes incluso del ska, reggae y cumbia. Pero hay mucho, mucho más. Su historia ferroviaria marcó un antes y un después. En Tafí Viejo se fabricaron locomotoras y trenes. Hasta el tren presidencial. Fue el epicentro ferroviario, único en el continente. Hoy, convertida en destino turístico se luce con paseos junto a la naturaleza pura que ofrecen las yungas, el ecosistema único que abarca bosques nublados, selvas y montañas que cubren 750 mil hectáreas de geografía tucumana.

Hay hotelería histórica puesta en valor con spa y centro de interpretación arqueológica y un mercado artesanal donde desde instrumentos musicales, perfumes de autor y hasta textiles con diseños propios, transmiten la identidad de la ciudad. Todo se puede conocer a través de la flamante serie “Tafi Viejo. Verdor Sin Tiempo”, una de las pocas ficciones que puede ostentar este año la Argentina y que fue realizada en forma independiente por la productora “Corralón Film”, con gente de esta localidad y actores y actrices del lugar, de Salta y Buenos Aires.

Con Tafí en el corazón
Para el actor Juan Palomino, uno de los protagonistas de la serie, a Tafí Viejo lo lleva en el corazón. “Conocí Tafí Viejo junto a mi padre por el programa Café Cultura allá por el año 2003, fuimos a dar un recital de poesía y charla sobre la identidad”, le dijo a Tiempo tras el estreno en la plataforma Flow de la Serie “Tafi Viejo. Verdor sin Tiempo”, que se rodó en la ciudad durante dos meses en los cuales, el actor permaneció diez días y ocho jornadas de grabación.
Palomino agrega: “Pinta tu pueblo y pintarás el mundo, dicen y estoy convencido que es así. La identidad taficeña está dada por sus Yungas, sus atardeceres, sus talleres ferroviarios que ya no funcionan, su memoria, sus luchas obreras ferroviarias, sus deliciosas empanadas, su barrio obrero, sus casas distinguidas, su fiesta del limón. En fin, la vida en esa porción de la Argentina que es Tafi Viejo”.
A la vez, el actor marcó que “los tiempos que corren son violentos y complejos para llevar adelante proyectos audiovisuales”, pero aparecen “actores sociales como Javier Noguera, ex intendente de Tafi junto a Eduardo Pinto, titular de Corralón Film, y Luciano Cáceres se propusieron hacer una ficción íntegramente producida por los taficeños”.
Senderismo, historia y gastronomía
El destino tucumano ofrece naturaleza con sus yungas que lo abrazan entre los 600 y los 2000 metros de altura que alcanza el cerro San Javier. En Tafí Viejo, vive Constanza Rearte (@constanzarearte) quien es guía provincial de Turismo Activo, diplomada en Servicios Turísticos y Gestión de Patrimonio y Cultura. Pero, se presenta como hija y bisnieta de ferroviarios de Tafí Viejo: “ Imagínate que los talleres ferroviarios (1910) fueron y son únicos en Sudamérica. Aquí se fabricaron desde el tren presidencial, locomotoras y vagones hasta la dictadura y los años 90, cuando se cierra todo”. Uno de los secretos de las yungas se puede conocer en caminatas de dos horas. Son de baja dificultad.

Movida cultural
La guía recuerda que hasta hace unos años en Tafí Viejo “un domingo estaba todo cerrado. Hoy podés recorrer toda la ciudad, hay restaurantes y movida en distintos lugares”. Recomienda darse una vuelta por el Mercado Municipal. Hay patio cervecero y puestos de gastronomía y pequeños restaurantes con carta de platos internacionales pero sobre todo la comida regional y también un paseo de artesanos que con la influencia de inmigrantes italianos, se forjó un paseo de una cuadra que por su arquitectura asemeja a una callecita de la ciudad italiana de Sorrento.

Entre los emprendedores hay de todo. “La consigna es que produzcan objetos o prendas que tengan relación con Tafí, contó la profesional del turismo al tiempo que destacó que entre los hacedores hay hasta un emprendedor, Gustavo Martinelli, que es perfumista y elabora fragancias con las hierbas de las yungas y por supuesto con notas cítricas. Allí mismo hay un Salón de Luthería “Maestro Fernando Ramón Silva”, que exhibe una colección de instrumentos musicales creados por luthiers locales y de todo Tucumán.
En general, todas las excursiones toman de punto de encuentro a las escalinatas del Hotel Atahualpa Yupanqui que fue puesto en valor después de haber sido construido en los años 40 con fines de ser hospital. Hoy con piscina, spa y restaurante es el hotel 4 estrellas donde los turistas recalan y los propios tucumanos se toman un respiro para el alma. Además, allí mismo se encuentra un Centro de Interpretación Arqueológica con piezas de la Cultura Candelaria, con más de 3000 años de historia en la región.
Una curiosidad en la serie Tafí Viejo es que parte del argumento transcurre en un centro de reciclado. Se trata del Centro Municipal de Interpretación Ambiental y Tecnologica (CIAT), donde se procesan 120 toneladas de residuos secos por mes y lograron la separación diferenciada, el reciclaje y la comercialización.
Gastronomía: empanadas
Las empanadas tucumanas son famosas y sabrosas. “Hay un montón de sitios para comerlas aquí”, explica a Tiempo la guía de turismo taficeña. Otro sabor de la comida tucumana es el “sánguche de milanesa” que se sirve en famosas sangucherías como “La 4103” (código postal de Tafí Viejo).

Viaducto: Una obra monumental
El viaducto se puede visitar incluso hay propuestas de excursiones para conocerlo. Como esta semana que desde el área de turismo de Tafí Viejo convocan el sábado 25 de octubre con punto de encuentro en el Ente de Turismo para hacer una caminata hasta el lugar. Es una actividad de baja y media dificultad, y se regresa a las 14 aunque hay que inscribirse (0381 613 0506) y se suspende por mal tiempo.
La ubicación es entre las estaciones Tafí Viejo y Tapia, sobre la antigua traza del ferrocarril Central del Norte -actual Ferrocarril General Belgrano- a unos 27 km de San Miguel de Tucumán.
El viaducto El Saladillo fue construido entre 1881 y 1883 para cruzar el valle que recorre el arroyo del mismo nombre y tiene una extensión de 300 metros. Su importancia radica en la gran obra de infraestructura que debió realizarse para permitirle sortear los diferentes accidentes geográficos de la zona. Por aquí circulaba el ferrocarril a Salta, Jujuy y Bolivia
La fama mundial de este destino está ligada a la producción de limones. “Somos el mayor exportador de limones del mundo”, subraya Rearte y cuenta que en excursiones con guías autorizados se pueden conocer fincas productivas. Y claro, la bebida top de esta zona es el famoso Lemoncello.
Además, esta ciudad, la segunda más poblada de Tucumán, supo tener siete cines. “Es muy importante el bagaje cultural. La multiculturalidad que tenemos se debe en parte a los inmigrantes que vinieron a vivir aquí”, concluye la guía.

Fuente Tiempo Argentino






