El ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires, Juan Martín Mena, junto al jefe del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), Xavier Areses, y jueces marplatenses, visitaron la cooperativa Oktupak, que funciona en la Unidad Penal 15 de Batán.
Juan Manuel Aiello es el presidente de Oktupak: «Valoraron el trabajo que los detenidos, exdetenidos y sus familiares vienen haciendo hace cuatro años en forma ininterrumpida. Están produciendo y vendiendo a los distintos comercios de Mar del Plata, como ser, los artículos de jardinería para el Vivero Antoniucci, que es histórico en esta ciudad balnearia», cuenta a Tiempo.
Además, hicieron trabajo en serie como consorcio del Puerto de Mar del Plata. El año pasado los cooperativistas fabricaron veinte vallas metálicas de seguridad, que fueron destinadas al Mundial del Club Náutico.
También con la Municipalidad de General Pueyrredón y el Club Mar del Plata de Rugby que, desde hace más de tres años, realiza su encuentro nacional de rugby infantil y les solicita los souvenirs que hace la cooperativa Oktupak.

Oktupak: «Ellos nos capacitaron»
Juan Manuel sostiene que esto habla de la ejecución concreta de lo que hace el cooperativismo intramuros. “Fue posible gracias a las capacitaciones que hemos recibido tras el acuerdo con el Sindicato de la Madera y con la Cámara de la Madera. Porque ellos nos enseñaron el oficio y por sobre todas las cosas, a priorizar la seguridad en el uso de las máquinas”, repasa.
Y completa: “Porque no solo tenemos que tutelar, proteger y contener a los trabajadores de la cooperativa en el oficio, sino también en la seguridad personal para cuidarlos”.
Visita institucional
En la recorrida -que se realizó la semana pasada- participaron Mena, Areses, los jueces marplatenses Leandro Favaro, Gastón De Marco y el jefe de la unidad 15 Juan Echeverria. Todos ellos, coinciden en que el modelo de cooperativo dentro de la cárcel no solo puede ser exitoso en lo laboral y lo económico; sino también en lo humano.
Aiello enfatiza: “Porque en las cooperativas hay sueños colectivos, proyectos comunitarios, la participación individual por el bien común, que es un modelo de sociedad, una convivencia pacífica, el respeto, los límites y las normas. Las personas detenidas incorporan todas estas cosas que son útiles para poder vivir en comunidad”.
«Por los hijos de nuestros socios»
Viven en una lucha permanente para construir el futuro de los hijos de los socios que están detenidos y de los que van saliendo. “Porque el mejor ejemplo es el del hogar, los niños y niñas que ven a sus padres trabajar tienen más chances de seguir ese camino y no el que les tocó transitar a sus padres por no haber tenido oportunidades”, finaliza Juan Manuel.
En la actualidad están en contacto con algunas fábricas del Parque Industrial de la zona, para poner a disposición el taller de herrería y carpintería que está en la cárcel. También en el taller que está ubicado a dos kilómetros del penal donde trabajan los socios que van saliendo en libertad. La idea es recibir capacitaciones en las labores que tengan mayor demanda y así poder cubrirlas.
Fuente Tiempo Argentino







