Milei quiere viajar al sorteo del Mundial 2026 para tener otra foto con Trump

El presidente Javier Milei se prepara para una nueva incursión en territorio estadounidense, su decimoquinta desde que asumió el cargo. Esta vez será para participar del sorteo del Mundial de Fútbol 2026. La ocasión, sin embargo, trasciende lo meramente deportivo. Milei seguirá el evento desde el palco presidencial del Kennedy Center en Washington, acompañado de manera protocolar por su par, el ex presidente Donald Trump, en un gesto que busca proyectar una imagen de afinidad y poder en el escenario internacional.

Este encuentro no es un hecho aislado, sino el nuevo capítulo de un acercamiento meticulosamente construido. Ambos líderes han consolidado un vínculo que excede la diplomacia convencional, erigiéndose en una alianza ideológica personal que promete una cruzada común contra lo que ellos denominan “gobiernos populistas”. La utilización por parte de Milei de un evento de masas como el fútbol, de una carga emocional única en Argentina, se percibe como una clara estrategia para capitalizar políticamente el fervor popular y desviar la atención de la compleja agenda local.

Javier Milei junto a Gianni Infantino, presidente de la FIFA.
Foto: @JMilei

Milei y el fútbol como herramienta política

El marco elegido para este acto -el prestigioso Kennedy Center, prestado gracias a la estrecha relación de Trump con el titular de la FIFA, Gianni Infantino- añade un tinte de espectáculo a la gira. Mientras la administración del libertario insinúa la posibilidad de firmar el acuerdo comercial anunciado por la Casa Blanca, aún no confirmado oficialmente, cada viaje consolida un patrón de gestión exterior que prioriza la foto con figuras polémicas por sobre una política de Estado sostenida.

Esta persistente itinerancia, que alcanzará la quincena de visitas, consolida una política exterior que muchos observadores califican de errática y más orientada al marketing político que a la construcción de acuerdos duraderos que representen un beneficio real para la Argentina. La imagen de Milei junto a Trump en un evento futbolístico de talla global parece diseñada para el consumo interno, buscando traducir el capital simbólico del deporte en un rédito político tangible.

Fuente Tiempo Argentino

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