Estela de Carlotto calificó la designación del general Presti como «una provocación»

En un duro pronunciamiento, Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, tildó de “provocación” la designación del teniente general Carlos Presti al frente del Ministerio de Defensa, exigiendo que se impida una medida que, a su juicio, inicia una situación de violencia en la sociedad. Carlotto recordó la trágica vida que tuvo la Argentina con los Golpes de Estado y las dictaduras, subrayando el sufrimiento histórico que este tipo de decisiones evoca, y sentenció que el Gobierno “está mortificando al país con ideas extrañas”.

Foto: @JMilei

Los argumentos de Carlotto

La dirigente histórica argumentó con firmeza que colocar a un militar en ese ministerio es ubicarlo en un lugar que no le corresponde, primero por falta de preparación y segundo porque desconoce sus funciones. En esta línea, fue contundente al afirmar que quien tiene vocación militar debe cumplir con la obligación de defender, pero que las políticas de Estado son un terreno que debe ser manejado exclusivamente por civiles. Estas designaciones, según Carlotto, son “inventos que destruyen la identidad” y alteran la historia para construir una nueva que resulta inútil o directamente peligrosa.

Finalmente, Carlotto expresó un rechazo frontal a la incertidumbre que, a su entender, genera la administración actual, manifestando que los ciudadanos no pueden vivir a la expectativa de los actos del presidente. Subrayó la necesidad de oponerse a que se realicen “disparates” que conduzcan a una “humillación permanente”, reforzando la idea de que la sociedad tiene la obligación de impedir este tipo de decisiones que considera un retroceso institucional.

Una opinión a favor, con salvedades

A diferencia de la referente de Abuelas, el exministro de Defensa Julio Martínez tuvo una mirada más afin a la nueva designación. El exfuncionario radical descartó cualquier preocupación por el desembarco de un militar al frente del ministerio, argumentando que tras cuatro décadas de democracia el control civil está consolidado.

Sin embargo, exigió que el recién designado Carlos Presti solicite su retiro formal de las Fuerzas Armadas para asumir legítimamente la cartera de Defensa. Porque si bien destacó su nombramiento, también recordó que la ley impide a los militares en actividad ocupar cargos políticos sin una autorización superior o sin pasar al retiro, citando como precedente la irregularidad que encontró con Sergio Berni durante su gestión. Pese a esta advertencia técnica,

En un intento por desactivar las críticas, Martínez insistió en que las Fuerzas Armadas actuales son hijas de la democracia, señalando que Presti solo tenía 10 años durante el golpe del 76 y 17 al retornar la democracia en el 83, por lo que no tuvo participación ni complicidad con la dictadura. Asimismo, rechazó enérgicamente juzgar al general por el pasado de su padre, quien fue comandante durante el Proceso, equiparando esa práctica con acciones del nazismo y el kirchnerismo. En cambio, pidió evaluar su «foja de servicio intachable» y que se aboque a urgencias como la compra de misiles, drones y la mejora del sistema de salud castrense.

No obstante, el respaldo exhibió sus grietas al reconocer el riesgo de que el peronismo pueda replicar la jugada de ubicar a un militar afín en el futuro, una posibilidad que calificó de latente. Martínez concluyó con una frágil garantía: si Presti se desvía, el Presidente puede removerlo «en un minuto». La designación, así, queda bajo la lupa, entre el intento de normalizar la figura castrense en la política y la sombra de prácticas que se creían superadas.

Fuente Tiempo Argentino

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