La chaqueña Julieta Campo juró hoy como diputada nacional y lo hizo con una definición que marcó el tono de su llegada al Congreso: “Por el pueblo del Chaco, por los 30 mil detenidos desaparecidos y por la libertad de Cristina Fernández de Kirchner”.

En un recinto cargado de tensión y un escenario económico cada vez más crítico, Campo reivindicó la política como una herramienta de transformación y se posicionó como parte de una nueva generación dispuesta a disputar sentido en el Congreso frente al ajuste del gobierno nacional. “En un país donde cada día se hace más difícil llegar a fin de mes, donde faltan oportunidades de trabajo y miles de familias están endeudadas, asumir esta banca es una responsabilidad enorme. Formo parte de una generación que sigue creyendo que la política puede transformar la vida de nuestra gente”, expresó tras la jura.

La flamante diputada sostuvo que llevará al Parlamento la voz de las chaqueñas y los chaqueños que hoy sufren el ajuste, remarcando que su agenda legislativa estará orientada a defender el ingreso, el empleo y los derechos sociales. “Vengo al Congreso a seguir trabajando para cambiar las cosas. No se puede construir un país viable castigando a los que menos tienen. Mi compromiso es con mi provincia y con los sectores que hoy sienten que nadie los escucha”, agregó.
La asunción de Campo genera expectativa dentro del bloque y en sectores del peronismo que ven en su presencia una renovación con anclaje territorial y mirada federal.







