El diputado provincial Nicolás Slimel se refirió al escándalo que involucra a efectivos policiales acusados de robar droga durante un operativo oficial y sostuvo que el hecho “expone una falla grave en los controles y en la conducción política del área de seguridad”.

“Si no intervenía la Justicia Federal, en el Chaco nunca nos enterábamos que policías robaban droga en un procedimiento oficial. Hoy somos noticia nacional por un escándalo institucional que no puede minimizarse”, señaló el legislador.
En ese sentido, Slimel remarcó que el episodio “no parece un hecho aislado” y advirtió que, presuntamente, “se trata de prácticas que venían ocurriendo sin que nadie las controlara”. “La pregunta es inevitable: ¿quién debía controlar y garantizar la transparencia de estos operativos?”, planteó.

El diputado fue claro al diferenciar la responsabilidad penal de los efectivos involucrados de la responsabilidad política de quienes conducen el sistema de seguridad. “Separar o apartar policías es una medida administrativa necesaria, pero no alcanza. Cuando el sistema falla de esta manera, las responsabilidades no pueden quedar solo en los rangos bajos, el hilo no puede cortarse siempre por lo más delgado”, afirmó.
En esa línea, apuntó directamente a la conducción del área: “¿Dónde estaban Romero, como jefe de la Policía, y Matkovich, como ministro de Seguridad, cuando ocurrían estos hechos? La seguridad no se gestiona sola ni se controla automáticamente. Requiere conducción política permanente”.
Slimel también cuestionó la ausencia de respuestas claras por parte del Gobierno provincial en medio del escándalo. “No hay orden, no hay control y no hay transparencia. Y eso contradice de lleno el discurso que se viene sosteniendo desde el inicio de la gestión”, expresó; en referencia al slogan gubernamental “orden y seguridad”.
Finalmente, el legislador consideró que la gravedad institucional del caso amerita decisiones políticas de fondo. “Las responsabilidades políticas son claras y las renuncias ya deberían haber sido presentadas. En una crisis de esta magnitud hay que dar la cara, explicar lo ocurrido y asumir las consecuencias. No se puede tapar el sol con las manos”, concluyó.








