En una decisión que suscitó sorpresa y estupor en medios opositores, el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, reclamó a la Asamblea Nacional (Parlamento) la creación de una secretaría para
regir “el espacio, la Luna y otros cuerpos celestes”.
En medio de la pandemia de coronavirus y de una crisis social y económica que golpea al país, el presidente presentó este fin de semana una propuesta que promete levantar polémica.
Según se pudo conocer a través del Sistema de Seguimiento de Ley del Poder Legislativo, Ortega basó su pedido de la “Secretaría Nacional para Asuntos del Espacio Ultraterrestre, la Luna y otros Cuerpos Celestes” -ése es el nombre propuesto para el organismo- con la intención de que bregue por la “defensa de intereses supremos nacionales y la búsqueda de oportunidades que como país debemos aspirar”, de acuerdo con la solicitud presidencial.
A través de la secretaría espacial, el presidente nicaragüense pretende “promover el efectivo desarrollo de actividades para ampliar las capacidades del país en las ramas educativa, industrial, científica y tecnológica en esta materia”, indica la iniciativa.
Un cartel con la imagen del presidente de Nicaragua Daniel Ortega, y su esposa Rosario Murillo, en Managua . Foto: EFE
También busca “desarrollar la capacidad científico-tecnológica a través de la articulación de los sectores involucrados en todos los campos de la actividad espacial”, así como “promover el desarrollo de los sistemas espaciales y los medios, tecnología e infraestructura, necesarios para la consolidación y autonomía de este sector en Nicaragua”.
La solicitud de Ortega causó sorpresa en Nicaragua, el tercer país más pobre de América Latina, que atraviesa una sangrienta crisis sociopolítica y básicamente subsiste de materias primas. Algunos internautas compartieron la novedad aclarando que “no es fake” y los sectores de oposición se mostraron contrariados.
“Los Ortega viven en la Luna. Mientras los problemas terrenales del desempleo, inseguridad y delincuencia, asfixian al pueblo, los Ortega Murillo crean una Secretaría para asuntos ultraterrestres. ¡Urge un Gobierno democrático capaz de atender los problemas de la nación!”, dijo el dirigente de la opositora Unidad Nacional Azul y Blanco, Félix Maradiaga, en relación al presidente y su esposa y primera dama, Rosario Murillo.
“Con esto de la ‘Ley de los marcianos’ que aprobará la mafia en el poder, uno se pregunta: ¿Están en verdad locos? ¿Quieren que creamos que lo están? ¿O se trata de una burda maniobra diversionista?”, se preguntó el ex diputado Enrique Sáenz.
El satélite fantasma
Esta no es la primera vez que Ortega tiene aspiraciones espaciales. En 2012 anunció la construcción del que llamó “primer satélite de Centroamérica”, Nicasat-1, que nunca existió.
Además de la crisis por el coronavirus, Nicaragua sufrió en noviembre pasado el azote de dos huracanes, que causaron estragos. Foto: AFP
La construcción del Nicasat-1, según Ortega, estaría a cargo de la firma China Great Wall Industry Corporation, a un costo de 300 millones de dólares. El aparato entraría en órbita en 2016, y su señal abarcaría desde México hasta Colombia, pero todo quedó en el anuncio.
El pedido de Ortega se da en el contexto del año electoral, que tendrá como día cumbre los comicios del 7 de noviembre próximo, en los que el ex guerrillero sandinista, que gobierna desde 2007, tras haberlo hecho entre 1979 y 1980, se juega más de 40 años de dominio casi absoluto de la política nicaragüense.
Clima de confrontación
Todo ocurre en un clima de confrontación y denuncias de la oposición sobre ataques oficiales. El último incidente se produjo el último sábado, cuando una sede de la ONG Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) apareció destruida, lo que despertó muestras de repudio, ya que el edificio se encuentra en una zona controlada por el gobierno de Nicaragua, señalado de violar los derechos fundamentales.
El inmueble del Cenidh en Managua, vecino a la mansión del presidente Ortega, estaba en manos del gobierno, que lo confiscó en diciembre de 2018, luego de que la ONG denunciara supuestos “crímenes de lesa humanidad” cometidos por policías y sandinistas contra cientos de personas que participaron en las protestas masivas antigubernamentales de ese año.
Fotografías tomadas aparentemente de manera clandestina, muestran que lo único que quedó en pie del edificio fueron las paredes.
Fuente: EFE
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