Mientras María Eugenia Vidal estira su indefinición política e inquieta a cada vez más sectores del PRO, Diego Santilli volvió a desembarcar este jueves en el corazón
del Gran Buenos Aires para alimentar las versiones en torno a su eventual candidatura provincial en las elecciones legislativas de este año, una opción que Horacio Rodríguez Larreta deja correr y que recalienta la interna del PRO bonaerense.
Santilli no lo puede decir aún públicamente porque la estrategia electoral bonaerense de Juntos por el Cambio todavía es una incógnita. Pero desde hace ya un par de meses que el vicejefe de Gobierno porteño cruzó la General Paz y aprobó junto a Rodríguez Larreta que su nombre empiece a repetirse en el conurbano, en especial en la tercera sección, donde se dirime la elección.
Esta vez, el funcionario se mostró en Lomas de Zamora, los pagos de Martín Insaurralde. La excusa fue la presentación de “Corré cagón”, el libro de Diego Kravetz, jefe de gabinete de Néstor Grindetti: el intendente y Kravetz están a cargo de buena parte de la estrategia electoral de la tercera sección que tiene el visto bueno del jefe de Gobierno, como parte de su plan presidencial de cara al 2023.
Impulsaron, en ese sentido, la creación de “Hacemos”, un espacio de dirigentes de terceras líneas provenientes del kirchnerismo, el massismo y el peronismo federal.
El más emblemático de ellos es Guilermo Viñuales, el ex jefe de Gabinete de Insaurralde que participó de la presentación -hubo dirigentes del PRO, el socialismo, el radicalismo y hasta el GEN-: dejó ese cargo antes de fin de año, se asoció para la conformación del espacio mencionado y la noticia cayó pésimo en la intendencia de Lomas de Zamora. Tanto que, según fuentes de la organización del evento de este jueves, tuvieron inconvenientes para conseguir locación. Les bajaron cuatro lugares. Al final tuvieron que hacerlo en un templo evangélico. Aseguran además que el pastor recibió un llamado del municipio.
Es, por lo menos, la cuarta vez que Santilli se muestra en el conurbano. Ya había estado en Lanús y a fines de enero se dejó ver en Florencio Varela con el candidato local del PRO. El año pasado, en tanto, hicieron una foto junto a Jorge Macri en Vicente López, con la excusa del repaso de obras vinculadas con la seguridad.
El primo del ex presidente es uno de los más inquietos por el desembarco de Santilli. Macri quiere ser candidato a gobernador a toda costa. Se lo mencionó incluso a Elisa Carrió en la reunión que mantuvieron hace algunas semanas en la casa de la fundadora de la Coalición Cívica en Exaltación de la Cruz, junto a otros referentes bonarenses. Según supo este diario, “Lilita” pidió mantener la unidad de Juntos por el Cambio, y alertó por la entrada de dirigentes del PJ a la alianza opositora.
Es, casualmente, lo que habilitó Rodríguez Larreta y en lo que se pusieron a trabajar Grindetti y Kravetz para, según dicen, robustecer la alianza. El río en el armado bonaerense de Cambiemos está revuelto. Kravetz, por ejemplo, se fotografió durante la semana con Patricia Bullrich, cuya relación con el jefe de Gobierno no atraviesa su mejor momento.
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