Los pibes de Boca: un cambio de idea y cómo Miguel Russo los llevó a la titularidad

Jorge Bermúdez, con Clarín, ocurrió hace ya siete meses. Fue en medio de una pandemia que llenó de incertidumbre al planeta fútbol, a la economía de la Argentina y que paralizó a cientos de chicos que dejaron de competir en Inferiores.

Pero la idea del Consejo de Fútbol que comanda Juan Román Riquelme como vicepresidente, parecía estar en la mente. Quizá por eso no es casualidad que desde ese momento hayan aparecido debuts en continuado de Exequiel Zeballos (ya estuvo en 4 partidos), Alan Varela (con 6 participaciones) y Cristian Medina (suma 2 juegos). También sumaron minutos Gastón Ávila (lo cedieron ahora a Rosario Central para que tuviera encuentros como titular) y hasta el punta Luis Vázquez (llegó con edad de Reserva desde Patronato), quien en breve aparecerá con tiempo entre los adultos. Hay más: Agustín Obando, otro formado en el club, acumuló ya 17 apariciones en el ciclo de Russo y Capaldo se volvió un comodín en el medio y en la defensa. Todos forjados en Brandsen 805. ¿Casualidad o causalidad?

La búsqueda de nueva sangre y oxígeno en el equipo para este reinicio de la competencia oficial encontró a Varela y Medina como opción para jugar al lado de Campuzano. Pero también para tener músculo en un equipo al que todavía le cuesta el cambio de ritmo y que padece la recuperación de la pelota. ¿Es probable que para acumular apellidos de jerarquía ofensiva deban tener juventud a las espaldas? Es una mirada que en el cuerpo técnico de Boca empiezan a ver como una realidad.

Con el bicampeonato logrado en el torneo local, y con la Copa Libertadores recién para fines de abril, Russo y compañía le darán horas de vuelo a los chicos. Es que en junio se dará una renovación del plantel (varios contratos finalizan) y se necesitará de ellos con otra experiencia. Así, ya no solo tendrán minutos esporádicos en los partidos: ellos pueden ser titulares en más de un juego de la Copa de la Liga. Y más: puede que muchos empiecen desde el inicio los encuentros de la Copa Argentina. El agregado es que Medina y Zeballos, por caso, son también un producto de las Juveniles de AFA que conduce Aimar, un gran amigo de Riquelme. 

Aarón Molinas, Renzo Giampaoli y Agustín Sández, todos entrenándose con el plantel desde la pandemia, puede que también aparezcan en el corto plazo. Pero en el mientras tanto los sigue de cerca Sebastián Battaglia, los ojos de Riquelme en la Reserva. A él lo respaldan Hugo Ibarra (a cargo de un Selectivo de la 4ta y 5ta) y Blas Giunta, con años de rodaje entrenando mayores. Todos ellos fueron decisivos para hacerles el primer contrato a los 16 pibes que firmaron sus vínculos o renovaciones con el club en este período.

Con un mercado de pases cada vez más complejo en lo económico, la idea de Riquelme y compañía fue traer buenas oportunidades y con pasado de Selección (Zambrano, Cardona, Rojo y el colombiano Román lo era) o sin costos. De lo contrario, decidieron quedarse con los pibes para ponerlos y probarlos. Algunos se quedarán a fuerza de buenos rendimientos. Otros buscarán tener titularidad en otros clubes para volver (Enzo Roldán fue a Unión y Gastón Gerzel a Platense) e imponerse. Los pibes de Boca llegaron a la Primera para quedarse.