
Sorpresa. Eso dicen desde el Ministerio de Educación que les causó la irrupción, con violencia, de un grupo de agrupaciones piqueteras este miércoles en el edificio del Palacio Pizzurno. Rompieron el
portón que da al estacionamiento, prendieron fuego una puerta y entraron al playón central a puro cánticos y bombos. En ese lugar funciona un jardín de infantes público, que en ese momento tenía chicos y maestros adentro.
El grupo piquetero se movilizó hasta allí para pedir dos cosas: más equipamiento digital y conectividad para los estudiantes, de cara a la segunda ola que se avecina.
Así quedó el galpón tomado por los piqueteros en el Palacio de la calle Pizzurno, sede del Ministerio de Educación nacional.
“Reclamamos por nuestro derecho a la educación. Sin acceso a la conectividad y computadoras, millones de pibes van a dejar la escuela este año”, le dijo a Clarín Federico Pachamé, dirigente de la UJS (Partido Obrero) y vicepresidente del centro de estudiantes de Farmacia y Bioquímica de la UBA, desde adentro de la toma.
La sorpresa oficial fue por la violencia de la protesta, por la cantidad de gente movilizada (un grupo bien nutrido) y, también, porque esos grupos piqueteros hasta el momento nunca habían estado en la agenda de los problemas educativos que se profundizaron con la pandemia.
#AHORA los estudiantes consiguen ser atendidos en el Ministerio de Educación. Continuaran afuera la concentración hasta que termine la reunión los jóvenes delegadoshttps://t.co/was24A4hePpic.twitter.com/sTPEAplVJT
— Prensa Obrera (@prensaobrera) March 31, 2021
De hecho, el año pasado hubo una polémica acerca de las computadoras entregadas por el Ministerio de Educación nacional en los sectores vulnerables de las distintas jurisdicciones, pero el foco de la discusión fue en la Ciudad de Buenos Aires; y entre grupos kirchneristas y el Gobierno porteño.
En este caso, los que irrumpieron con el mismo pedido, pero a escala nacional, fue el “Frente de Lucha Piquetera” que, en esencia, agrupa a diversas agrupaciones estudiantiles y de la juventud de los barrios alineadas con el Partido Obrero, más otros movimientos políticos de izquierda como Libres del Sur y el Partido Revolucionario Marxista Leninista (PRML).
Así quedó el galpón tomado por los piqueteros en el Palacio de la calle Pizzurno, sede del Ministerio de Educación nacional.
Los insultos más fuertes estuvieron dirigidos al ministro Nicolás Trotta. Tras la violencia, los dirigentes piqueteros fueron recibidos por el jefe de Gabinete de esa cartera, el abogado Matías Novoa. Trotta no estaba en el edificio.
Desde el Gobierno nacional le dijeron a Clarín que por estos días están terminando de licitar 600.000 computadoras para entregar a los estudiantes más vulnerables y que la cuestión de la conectividad no depende de ellos sino del Enacom. Pero que, de todos modos, desde el año pasado los estudiantes tienen navegación gratuita (por datos) en todos los portales educativos.
Así quedó el galpón tomado por los piqueteros en el Palacio de la calle Pizzurno, sede del Ministerio de Educación nacional.
“Todo esto se puede discutir, pero lo que no podemos avalar es la violencia con la que entraron. Ni siquiera nos dijeron qué necesitan, ni nos dieron un petitorio antes de entrar de esta manera”, dijeron fuentes oficiales.
La versión piquetera es diametralmente opuesta. “La jornada fue escalando y se fue radicalizando. Llegamos a las 11 de la mañana, cinco horas antes de entrar. Pero no había forma de que nos atiendan. Nosotros representamos a jóvenes de los barrios, que ahora con la crisis están llenos de comedores”, le dijo a Clarín Gabriela de la Rosa, dirigente nacional del Polo Obrero, que participó de la reunión con Novoa.
Así quedó el galpón tomado por los piqueteros en el Palacio de la calle Pizzurno, sede del Ministerio de Educación nacional.
Pachamé agrega que esta es la cuarta vez en el año que protestan por este tema frente al Ministerio de Educación y que la conectividad gratis que reciben no les sirve, porque solo les permite entrar a los portales “.com.ar”, cuando muchos de los que se usan en las escuelas no tienen ese dominio.
Con respecto al señalamiento del Gobierno acerca de la violencia dice: “¿Violentos nosotros? Los violentos son los que le sacan la educación a los pibes y hacen crecer el hambre. No es la forma en la que se protesta”.
Esta historia seguramente continuará, pero lo que dejó la jornada es la sensación de que se trató de una acción que tiene mucho más de política que algún contenido relacionado con la educación.


