INCLUSIÓN-NOTA CON VIDEO AL PIÉ
Estudiantes de universidades nacionales del conurbano bonaerense valoraron el incremento del 50 por ciento en la asignación del Programa Progresar y la elevación del techo en más de un 300 por ciento, y destacaron los beneficios que esos incrementos significan para que los estudiantes puedan proseguir sus estudios.
Carla Gómez Paradiuk, integrante del centro de estudiantes de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) regional Avellaneda, explicó a Télam que desde el año pasado el centro tomó la decisión de llevar adelante la política de facilitar la llegada de estas becas a la facultad.
“Nos contactamos con la gente de Anses que nos acerca las planillas y nosotros se las damos a los estudiantes, les explicamos lo que es y le ayudamos a completarlas”, indicó, y aseguró que “hay gente que si no fuese por esto, no se anotaría”.
“Tenemos anotadas más de 400 personas” en Progresar, destacó Gómez Paradiuk, y explicó que “hasta ayer eran todos personas cuyo ingreso familiar era menor a 4.400 pesos, personas que realmente necesitan la ayuda para el transporte, las fotocopias y otros gastos”.
En este sentido, la dirigente estudiantil se refirió a la decisión anunciada ayer por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, que elevó el techo para recibir el beneficio a 14.148 pesos.
Los cambios “eran necesarios. Había muchos chicos que se acercaban y quizás porque cobraban 5.000 pesos no podían acceder. Es una política beneficiosa para toda la población, extender a más sectores”, apreció.
En la misma línea, Belén Garaym, estudiante de comunicación social de la Universidad Nacional de La Matanza (Unlam), valoró el aumento del 50 por ciento en la suma que reciben los beneficiarios del Plan como “un buen aporte a lo que es el campo estudiantil”, ya que así “los alumnos tienen mas posibilidades para acceder a lo que es apuntes, un requerimiento que muchos necesitan”.
“Es muy notorio el cambio, muchos de los alumnos de La Matanza utilizan el programa”, dijo a Télam, y tras asegurar que “mejora mucho la calidad del alumno”, afirmó que “a todos los que se inscribieron en primera instancia (en Progresar) los siguen llamando y convocando para que sigan participando”.
“Nos ayuda mucho este aumento, estoy feliz”, coincidió Jose Sosa, estudiante de Educación Física de la Unlam, quien explicó que Progresar lo “ayuda con el tema de los libros y todo lo que hace falta para la carrera”.
“No había terminado el secundario y gracias al plan Fines, volví a retomarlo, estudie, terminé y hoy estoy acá. Para mí ese dinero es de gran ayuda, puedo comprar los libros, los materiales, el viaje.
Conozco chicos que estudian abogacía y ahí son muchos los libros que hay que comprar, (el Plan) es de gran ayuda para mucha gente”, consideró Sosa.
Según explicó, “de no ser por esta ayuda no podría estar estudiando” ya que no tiene obra social y “los estudios médicos que te piden para el ingreso a la carrera, que salen caros”, los pudo pagar “gracias a ese dinero del Programa”.
“El cardiólogo, las placas, los análisis, todo lo pude pagar gracias a ese dinero”, precisó el joven.
Diego Borneo, de la Universidad de La Matanza, aseguró que “cada vez vienen más alumnos a solicitar los formularios” para inscribirse en el Programa.
“Aproximadamente venían 20 alumnos por día a solicitar información del Programa o los formularios, mas o menos unos 200 o 300 por mes, así que ahora que la Presidenta anunció la suba del tope, la semana que viene que arranca la cursada seguramente notemos la diferencia”, vaticinó.
“No había terminado el secundario y gracias al plan Fines, volví a retomarlo, estudie, terminé y hoy estoy acá. Para mí ese dinero es de gran ayuda, puedo comprar los libros, los materiales, el viaje”,
Jose Sosa, estudiante de Educación Física de la Unlam
“Hay chicos que antes no podían comprar los libros o se anotaban en menos materias porque sabían que no les alcanzaba la plata para viajar todos los días”, recordó, y marcó la diferencia al señalar que ahora “los alumnos pueden estudiar mejor, pueden estar mas horas en la universidad porque tienen posibilidad de comer en el comedor, comprar libros, útiles, expandirse”.
Entre los cambios que comenzaron a percibir se cuando se implementó el sistema de ayuda económica, Borneo destacó el aumento en la cantidad de gente que hay “en la biblioteca, que ahora está llena”, un signo de que “los alumnos pueden pasar mas tiempo estudiando y no tiene que ir a ayudar a sus padres al trabajo o esas cosas”.
Barbara Goyechea, dirigente del centro de estudiantes de la Facultad de Enfermería de la Universidad de Tres de Febrero (Untref), vaticinó que el aumento de la ayuda anunciada por la presidenta “va a ayudar un montón a los estudiantes que la cobran”, tanto para materiales bibliográficos como para los viáticos, “ya que vienen muchos chicos desde lejos”.
“Todos los días se acercan muchos alumnos a preguntar por el Programa, cuáles son los requisitos y si pueden inscribirse”, contó Goyechea.
En tanto, el estudiante de ingeniería en imagen y sonido de la Untref Diego Alsogaray afirmó que le parece “bárbaro este incremento en el monto” de la asignación, y realizó una valoración positiva del sentido del Programa.
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