
La agencia calificadora Moody’s Ratings mejoró la nota crediticia uruguaya y la llevó a Baa1, bajo el argumento de tres pilares: el cumplimiento de los marcos de la política fiscal y monetaria; la reducción sostenida de la inflación; y la capacidad de avanzar con proyectos como la reforma de la seguridad social, a la que señalaron como “políticamente difícil”.
La ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche, se hizo eco rápidamente de la buena noticia y destacó que Moody’s llevaba 10 años sin mejorar la calificación, a la que calificó como “la más alta de la historia” del país.
El cumplimiento de la política fiscal y la credibilidad
En su informe, la calificadora destacó las reformas al marco fiscal a partir de 2020 y el cumplimiento en términos generales de los objetivos. “La adhesión a los parámetros de la regla fiscal creó un historial y aumentó la credibilidad de la política fiscal”, sostuvo.
Así, puso el foco en el déficit estructural, indicador que terminó en el 2,7% en 2023, con un déficit fiscal general del sector público del 3,3%. A la par, resaltó que la carga de la deuda del país disminuyó del 61% del PIB a alrededor del 57% en cuatro años, “respaldada por el cumplimiento de los límites de gasto y por un crecimiento relativamente sólido”.
Sobre este asunto, el Consejo Fiscal Asesor (CFA) del MEF presentó semanas atrás el “Informe sobre el cálculo del Resultado Fiscal Estructural al cierre del 2023”, donde trazó los ejes a seguir para cumplir el desafío de mantener la institucionalidad fiscal.
La baja sostenida de la inflación
Otro factor que influyó en la mejora de la nota fue la reducción de la inflación, que ya lleva nueve meses dentro del rango meta y eso derivó en que las expectativas de los agentes económicos sobre el IPC comiencen a converger lentamente.
“La inflación ha seguido una trayectoria descendente, cayendo dentro del rango objetivo del banco central del 3-6%”, destacó Moody’s y anticipó que, pese a las previsiones de un posible repunte del IPC en el segundo semestre, aguarda que se mantenga dentro del rango objetivo durante el resto del año, “en parte gracias a unas expectativas de inflación mejor ancladas”.
“La convergencia de las tasas de inflación con los objetivos de política, la reducción de la intervención en el mercado de divisas y los esfuerzos por anclar las expectativas de inflación mejoran la credibilidad y eficacia de la política monetaria”, apuntó al respecto la agencia.
La importancia de reforma de la seguridad social
Por otra parte, la calificadora valoró la “capacidad política” del gobierno para “alcanzar consensos” y avanzar con proyectos como la reforma de la seguridad social, a la que señaló como una medida “políticamente difícil que tiene un impacto económico y social a largo plazo”.
De esta manera, Moody’s lanzó su respaldo a un tema que va a cobrar centralidad este año, debido al plebiscito que impulsa el PIT-CNT para derogar esa ley y dar marcha atrás a sus lineamientos, un escenario que aún no cuenta con el apoyo de los principales dirigentes políticos, a excepción de la candidata presidencial del Frente Amplio, Carolina Cosse.
Finalmente, la agencia resaltó que “las autoridades han demostrado capacidad para implementar reformas positivas para el crédito y ofrecer respuestas políticas efectivas a shocks en circunstancias económicas desafiantes, incluso a través de una grave sequía el año pasado y una fuerte devaluación del peso argentino que afectó negativamente el consumo interno y la recaudación de impuestos”.
Fuente Ambito