El atraso cambiario es una preocupación recurrente en el sector agropecuario y en los empresarios industriales, una situación que admitió el gobierno, pero que también generó una respuesta del ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Fernando Mattos, quien sentenció que “no sería razonable tener un dólar 20 pesos más caro que hoy”.
De esta manera, si bien admitió que los productores “tienen razón en sus reclamos” y analizar que las medidas impulsadas por el gobierno “no han sido efectivas”, el jerarca le marcó la cancha a la Federación Rural, entidad que había reclamado un dólar a 58 pesos tras advertir por “el eterno retorno” del atraso cambiario.
Mattos admitió en rueda de prensa que los reclamos del agro “son bien aceptados y hay que considerarlos”, aunque aclaró: “Tampoco entendemos que sería razonable tener un dólar 20 pesos más caro que hoy”.
“Sí sería un gran alivio para el sistema productivo tener un dólar más alineado y competitivo”, contrapuso y observó: “Tenemos un dólar que no ayuda al proceso de exportación, para el sector productivo se ha tornado pesado”.
La intervención del BCU “puede ser un camino sin salida”
Consultado acerca de si el BCU debería intervenir, como reclaman algunos sectores productivos, el ministro consideró que una medida de ese calibre “puede ser un camino sin salida porque después no es suficiente”.
“El tamaño de la economía uruguaya es de baja incidencia frente al de toda la economía regional. Entonces puede derivar en que dilapidemos reservas y no logremos revertirlo”, advirtió.
Por otra parte, destacó entre los logros del gobierno la baja de la inflación, la mejora del grado inversor y “un cierto equilibrio fiscal, sin dilapidación de los recursos”, por lo que insistió: “Generar intervención en el mercado que genere un desvío de recursos sobre las reservas netas del país, lo pondría en condiciones de desigualdad”.
La importancia de la política monetaria y las decisiones de la Fed
Al referirse al futuro del dólar en el mercado cambiario de Uruguay, Mattos consideró que “hay señales como una reducción de las tasas de interés de referencia por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed)”.
Al respecto, afirmó que la probable reducción de la tasa de parte de la Fed “podría debilitar el dólar a nivel internacional, que se ha fortalecido en relación a casi todas las monedas”, tras lo cual evaluó: “Es un factor que tendría incidencia aquí y podría determinar que el BCU, luego de alcanzada la meta de inflación, reduzca sus propias tasas de referencia, lo que podría mover hacia arriba el tipo de cambio”.
Los reclamos del agro y la industria
Al exigirle medidas al gobierno, la Federación Rural emitió un comunicado hace algunos días para pedir un dólar a 58 pesos para “poder equipararlo al nivel promedio de referencia”, al que ubican por encima de los 43 pesos.
La entidad gremial cuestionó el atraso cambiario al considerar que “las consecuencias se repiten dado que la enfermedad es la misma, un sector con endeudamiento creciente”.
Algo similar ocurrió desde el sector industrial, ya que el presidente de la Confederación de Cámaras Empresariales, Diego O’Neill, admitió que “preocupa mucho” el valor del tipo de cambio y su impacto en la producción, por lo que pidió intervención del BCU ante lo que consideraron como el ingreso de “capitales especulativos del exterior”.
Fuente Ambito