Cuando faltan apenas horas para el 30º aniversario de la Reforma Constitucional de 1994, el presidente Javier Milei anticipó que hará uso del poder de veto presidencial para quitar de la vida de los argentinos la nueva ley de movilidad jubilatoria, aprobada por ambas cámaras del Congreso nacional.
Cabe recordar que el poder de veto es una de las atribuciones del sistema presidencialista argentino que no fue eliminada por los convencionales constituyentes, tres décadas atrás. Al igual que el indulto, el poder de veto es una de las atribuciones del primer mandatario que recuerdan la necesidad de atenuar al sistema presidencialista argentino.
En este contexto, el inminente veto presidencial de Milei –bajo la excusa del déficit fiscal– cosechó el amplio repudio y rechazo de dirigentes de la oposición de los más variados pelajes políticos.
Por caso, la líder de la Coalición Cívica ARI, Elisa «Lilita» Carrió no dudó en remarcar la decisión como una crueldad con los más débiles: «Adivina adivinador, ¿quién es el más cruel con los viejos y los niños, Javier o Mauricio?» preguntó en X, sumando, también a su exaliado, el ex presidente Mauricio Macri, en su podio de dirigentes con altas dosis de crueldad con los más desfavorecidos.
Otro de los dirigentes fuertemente enfrentado con Milei, el ex jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta, en la red social de Elon Musk señaló: «Los derechos de las personas mayores no pueden ser vetados. Es innegable que la Argentina necesita tener déficit fiscal cero, pero no puede ser nunca a costa de los jubilados. ¡Coherencia! ¡Defendamos a los jubilados, siempre!«.
El ex ministro de Economía bajo la presidencia de Alberto Fernández, Martín Guzmán, efectuó un extenso posteo y enfatizó: «En conclusión: el gobierno siempre patea para el mismo lado, cobrándole el ajuste a los jubilados y trabajadores. El Presidente Milei actúa con hipocresía, haciendo en cada momento lo que le conviene a él, no lo que le conviene al país. No podemos tener una economía estable si desde el Congreso se le pueden imponer obligaciones fiscales al Ejecutivo sin tomar responsabilidad por su financiamiento».
Desde Unión por la Patria, el gobernador bonaerense Axel Kicillof retuiteó un duro posteo de la senadora nacional por la provincia de Buenos Aires, Juliana di Tullio, quien en X y también en declaraciones periodísticas afirmó: «El Presidente Javier Milei es un degenerado social que amenaza con vetar una ley para que los jubilados y las jubiladas cobren 66.000 pesos más. El proyecto que aprobamos en el Senado es acotado, pero repara algo de la crueldad de este gobierno».
Su compañera de espacio, la diputada Julia Strada, preguntó: «¿Qué se votó en el Senado sobre jubilaciones? ¿Qué es lo que Milei se resiste a reconocerle a los jubilados? No quiere que cobren 317.700 pesos de jubilación mínima«, respondió.
Desde la Izquierda, Nicolás del Caño, diputado nacional por el PTS en el Frente de Izquierda Unidad, planteó: «Ante el veto presidencial hay que responder con paro nacional y movilización masiva. Insistir en ambas cámaras con dos tercios para rechazar el veto y que se obligue al gobierno a promulgar la Ley. Basta de ajustar a los que trabajaron toda su vida».
La diputada y referente del Partido Gen, Margarita Stolbizer, acusó: «Solamente una manga de varones sinvergüenzas pueden reírse por seguir jorobando a los jubilados. La ley votada por el Congreso apenas les cubre parte de la pérdida por inflación. Es tiempo de defender la democracia y la república. Es tiempo del Congreso, como lo fue ayer, para frenar el atropello a las instituciones, a los pobres y a la clase media. ¡Vamos a insistir para que la movilidad jubilatoria sea ley!«.
Por su parte los diputados del bloque Encuentro Federal, en un comunicado, ratificaron su apoyo a la ley. «Observamos con preocupación una distorsión en las prioridades de gestión del Gobierno. Es falso que el ajuste lo está pagando la casta. Más de un tercio de ese ajuste recae sobre los jubilados, quienes con la Ley de movilidad sancionada por el Congreso pueden ver sus ingresos ajustarse mensualmente por inflación para no perder poder adquisitivo», destacaron.
«Las amplias mayorías que respaldaron esta medida enviaron un mensaje inequívoco de legitimidad que el Gobierno no debiera ignorar. Reviste aún más gravedad que el actual régimen previsional pende de la fragilidad de un DNU. Desconocer la voluntad de los legisladores es desconocer la esencia de la democracia misma….», advirtieron. Los rechazos y repudios desde diversos sectores continúan.
Veto «total» a la ley de movilidad jubilatoria
Mientras tanto, el Presidente Milei anticipó un veto «total» de la ley de actualización de las jubilaciones que se aprobó en el Congreso y advirtió que, con la sanción de esa norma «la política» quiere «romper» al Gobierno.
«La ‘jodita’ populista de anoche le cuesta a los argentinos 370.000 millones de dólares», sostuvo Milei en una entrevista en Radio Rivadavia
Fuente Tiempo Argentino