El Gobierno transita fin de año con calma política, pero no económica. Épica para ganar la agenda y elegir batallas. Un eje de la fortaleza de LLA: el desconcierto del peronismo. Interna sin fin y la creación de un candidato evangélico para competir contra los libertarios. Los sindicatos, urgidos por conservar las cajas, en la mira de la reforma laboral.
Fuente Ambito







