Entraron con llave. No saben si la robaron o se la dieron. Lo cierto es que a Ángela Chiapello (61) la sorprendieron en su casa de Ezpeleta, prendieron fuego su cuarto
y la dejaron allí encerrada. Los vecinos la salvaron y ahora agoniza en el hospital de Quilmes.
Si bien parecía un robo, lo cierto es que hay mucho más por detrás de este ataque a Ángela: hay una historia de maltratos y de denuncias que, según la hija de la mujer, no fueron atendidas como corresponde.
Griselda Quevedo, la hija de Ángela le dijo a Clarín: “Ya le habían robado y pegado. Su vida pende un hilo. Nadie la ayudó, nadie la escuchó”.
Griselda, la hija de Angela, sospecha que el ataque fue una venganza contra su madre. Captura TV
Ángela se encuentra internada en estado crítico y con pronóstico reservado: “Tiene comprometidas las vías respiratorias y el pulmón por inhalación de humo”, según explicó Griselda.
El ataque a Ángela ocurrió el sábado, pero todo comenzó mucho antes. Así recuerda la sucesión de hechos Griselda: “Ella siempre vivió con su padre y hace unos nueve meses se mudó con ella una sobrina de mi mamá, Verónica”.
Verónica llegó a la casa de Bogotá al 4700, entre Colombia y Ecuador, en Ezpeleta, a vivir con su tía Ángela y su abuelo, del que también cuidaba su madre, nueve meses atrás.
“Verónica se mudó cuando consiguió el traslado del arresto domiciliario: es que cuando salió de la cárcel vivía con un novio pero las cosas no salieron bien y, como no tenía dónde ir, pidió que la trasladen a la casa de su abuelo, donde había crecido”, detalló Griselda.
Le prendieron fuego y la dejaron encerrada en su cuarto. Los vecinos la salvaron. Facebook
Durante todo este tiempo, la hija de Verónica y su pareja, apodado ‘Tati’, no le hicieron la vida fácil a Ángela. Así lo contó Griselda: “Le robaron y le pegaron a mi mamá y yo la acompañé a hacer la denuncia, pero nadie hizo nada”.
La violencia contra Ángela llegó a un pico el 24 de julio, cuando también Verónica le pegó a su tía: “Sufrió un episodio de maltrato, pero como tenía el arresto domiciliario ahí, no se la podía sacar”.
Hasta que finalmente, el jueves 6 de agosto, Verónica consiguió el traslado. Eso coincidió con la salida del padre de Ángela. Otra hija se lo llevó para cuidarlo.
“Mamá quedó sola desde ese día en la casa de mi abuelo. Y yo creo que esto fue una venganza, porque el sábado fue el ataque”, destacó Griselda.
En ruinas. La casa de Bogotá al 4700, entre Colombia y Ecuador, en Ezpeleta. Facebook
El sábado pasado Ángela estaba en su casa cuando fue golpeada por, al menos, un delincuente, que luego intentó incendiar la propiedad y escapó del lugar. Fueron los vecinos los que la rescataron y alertaron a los bomberos.
“Para mí fue más de uno y entraron con la llave, no sé si la robaron o se la dieron. Pero rompieron todo, robaron y le pegaron a mi mamá. Después, prendieron fuego en su cuarto y la encerraron”, señaló Griselda.
Por este ataque fue detenido ‘Tati’, de 22 años, el novio de la hija de Verónica, la sobrina de Angela. “Para mí fue una venganza porque ella se quedó sola en la casa”, especula Griselda.
Los investigadores procuraban determinar si hubo más de un delincuente que haya participado del asalto, como sospecha Griselda. Lo cierto es que Ángela está muy grave.
Un detenido por el ataque a Angela, Es el novio de la hija de su sobrina. Facebook
El hecho es investigado por el fiscal Martín Conde, a cargo de la UFI N°3 del Departamento Judicial Quilmes, quien caratuló la causa como “incendio agravado por el compromiso de vida, tentativa de homicidio y robo en grado de tentativa“.
AFG
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