Murió la mujer que había sido baleada por su esposo en medio de un asalto en Glew

en la cara cuando su marido forcejeaba con un ladrón. Y la lista de víctimas por la inseguridad en el Conurbano​ no para de agrandarse.

Arbona (45) estaba internada desde la madrugada del viernes, cuando ingresó al Hospital Lucio Meléndez de Adrogué, partido de Almirante Brown, con una herida de bala en la cabeza. Allí había sido operada y permanecía en estado reservado. Allegados a la familia confirmaron a Clarín que la mujer, oficial del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), falleció este miércoles.

Aquella madrugada de terror, a las 2.15, cuatro ladrones armados entraron a la casa donde Raquel dormía con su esposo, Gustavo Eduardo Obregón (46), ubicada en Roldán al 200.

La pareja se despertó con los ruidos de los ladrones y vieron a uno de ellos armado con un arma blanca adentro de la habitación. Entonces Gustavo, empleado de una empresa de transporte de caudales, tomó su pistola 9 milímetros para defenderse, hubo un forcejeo y siete disparos. Uno de ellos impactó a Raquel en el rostro, otro hirió al ladrón. 

Raquel estaba asignada a la Subdirección de Operaciones del SPB y trabajaba como auxiliar en la Alcaidía Departamental de Avellaneda. Su familia, este martes, pedía a través de las redes sociales el traslado de la mujer al Hospital El Cruce de Florencio Varela. “Está grave y no hay cama en terapia intensiva”, escribía una prima.

Los asaltantes escaparon en distintas direcciones. Tres corrieron hacia un Ford Focus blanco que los esperaba en una esquina, según pudieron ver los investigadores en los videos de las cámaras de seguridad de un negocio.

Buscando en centros de salud de la zona, la Policía detectó que en la Unidad de Pronta Atención (UPA) de Glew habían ingresado tres jóvenes, uno de los cuales estaba baleado y murió en el lugar.

Los investigadores sospechan que el joven muerto, identificado como Luis Ángel González (20), fue uno de los ladrones heridos por los tiros del dueño de la casa de Glew, mientras que pocos minutos después del hecho y gracias al alerta de los vecinos, la Policía cercó la zona y detuvo a dos sospechosos identificados como Roberto Daniel Chayan (24) y Brian Humberto Chávez (22).

Más tarde, el mismo Focus blanco en el que habían escapado los asaltantes, volvió al UPA de Glew con la madre de González. Al ser identificado por la Policía, el chofer se quebró y confesó que hizo “de remís” para trasladar a los ladrones al lugar del robo y luego a la salita. El hombre, de apellido Zapiola, quedó detenido y el fiscal ordenó secuestrar el auto.

Con esa y otras pistas, los investigadores dieron con un cuarto asaltante, también herido de bala, en el Hospital de San Justo. Este último detenido fue identificado como Ayrton Barraza.

El caso es investigado por el fiscal Ricardo Silvestrini, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 11 temática de Entraderas de Lomas de Zamora.

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