Pampa de Olaen es un paraje del departamento Punilla, a unos 20 kilómetros de La Falda. El aislamiento social, preventivo y obligatorio para evitar el contagio del coronavirus
está tan vigente ahí como en cualquier lugar del país. Pero este domingo una fiesta familiar no sólo lo quebró con más de 30 personas reunidas. Después terminó en tragedia.
La reunión terminó con el llamado al 911. Algunos escaparon del lugar cuando se escuchó el disparo, otros fueron declarando uno a uno. Mientras Luis Eduardo Suárez (59) era trasladado al Hospital Domingo Funes, las contradicciones se repetían.
En la casa había amigos y familiares de la víctima. Botellas, vasos y platos marcaban que allí hubo una fiesta. Pero nadie podía explicar cómo Suárez terminó herido.
Luis Eduardo Suárez (59) murió este lunes tras haber recibido un disparo en la cabeza. Por el crimen detuvieron a su hermano gemelo, Pedro Suárez.
Algunos dijeron que fue un suicidio. Otros que estaban manipulando un arma y que, alcohol mediante, se disparó accidentalmente.
Lo cierto es que para los investigadores las dudas fueron creciendo con el correr de las horas. Hasta que alguien contó que Pedro Suárez, el gemelo de Luis, le había disparado. Lo detuvieron por “lesiones gravísimas” y quedó en la sede de la Brigada local.
El tiro fue en la sien y en el pueblo hicieron una cadena de oración durante toda la noche para pedir por su recuperación. Pero Luis no resistió: falleció el lunes cerca del mediodía.
“Las tareas investigativas de la Brigada Zona III, y la recepción de testimoniales a familiares, condujeron a que se ordenara inmediatamente la imputación y detención. La imputación es por el homicidio calificado por el uso de arma de fuego”, detallaron en la fiscalía de Cosquín, a cargo de Paula Kelm.
Este martes, la fiscalía de instrucción de Cosquín ordenó trasladar a Pedro Suárez a la cárcel de Cruz del Eje “por considerarlo el supuesto autor del crimen de su hermano gemelo”, explicaron.
Yohana Polo, la sobrina de Luis, lo despidió en las redes sociales: “Tan injusta es la vida se lleva a las personas que uno más ama. Es un dolor difícil de entender. Y el por qué no lo encuentro. Si eras un pan de Dios, eras esa persona que siempre te alentaba a seguir, con sus chistes te alegraba el dia. Ahora solamente quedan recuerdos…no poder darte un fuerte abrazo me parte el alma!!!“.
Ante la consulta de este diario, Javier Suárez, hijo de la víctima, dijo: “Lo único que puedo decir es que lo que están hablando es todo mentira, nada más. Lo que yo diga no cambia nada de lo que pasó”
EMJ
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