Leandro Aparicio, uno de los abogados a cargo del Caso Astudillo Castro dijo que no les “queda
El abogado afirmó que “no es posible, racionalmente, establecer que Facundo se suicidó o se accidentó, se cayó de un puente, o cayó hasta ahí bajo ningún punto de vista, por más que se junten todos los antropólogos del mundo. Porque más allá de las conclusiones que arrojen sus pericias, estaba al lado de un esqueleto descarnado, una zapatilla intacta. Lo que nos lleva a inferir de que es una torpeza más de este protocolo de encubrimiento o es un sello, un símbolo, una firma de la Policía Bonaerense”.
Aparicio también habló sobre los testigos relevantes del caso, los cuales aseguró que “están aterrorizados, que están amenazados y están siendo perseguidos. No solamente los testigos que vieron a Facundo y que podrían haber elegido no decir lo que dijeron, lo que testimoniaron valientemente, sino también los testigos que han elegido para ser perejiles. Todo esto que está pasando es un protocolo de encubrimiento que está acreditado lo que está pasando.
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Aparicio dijo que “ese protocolo de encubrimiento proviene de la dictadura y que no es propio de la Policía de la Provincia de Buenos Aires. Lo hace la Policía de Neuquén, Río Negro, Chubut y funciona falsificando la declaración de los testigos. Pasó con el mejor amigo de Facundo. Segundo, después buscando perejiles, son los ex cuñados de Facundo”. Y explicó que también plantaron pistas falsas como cuando aparece ‘alguien que dice que es Policía y se llama Xiomara Flores y que dice que lo lleva a dedo hasta Teniente Origone”.
“Esa persona, Xiomara Flores, es hermanastra de la que lo había infraccionado a las diez de la mañana. En ese momento, 48 días después le dice a la mamá que ella lo llevó a dedo y cuando la mamá le pregunta, le dice que no puede hablar por órdenes de superiores. Esa testigo desactiva su WhatsApp el día 8 de Mayo. Ese día es cuando se detecta la presencia de un patrullero de la Policía de Bahía Blanca Comunal, que no tenía absolutamente nada que hacer en esa zona”.
Según el relato del abogado, “cuando van los Policías a esa zona, unos pescadores le advierten de restos óseos, van hasta ahí, sacan fotos, consultan con los peritos del equipo argentino de antropología forense y le dicen que esos huesos de la mandíbula no corresponden con los de Facundo. Entonces estamos ante un cementerio clandestino de la Policía de la Provincia de Buenos Aires”, remató el abogado.
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I. R. A
