El camión estaba encajado en el cantero central de la Ruta 9, a la altura de la localidad de Río Tala, en San Pedro. Cuando la Policía se acercó
para ver qué había pasado, descubrieron que no había sido un despiste accidental. El chofer tenía un balazo en la cabeza.
La principal hipótesis de los investigadores es que Néstor Insaurralde (25) fue víctima de un intento de robo. El hallazgo se produjo este viernes a las 6 y por el crimen ya hay tres detenidos de 16, 19 y 23 años, todos de Río Tala.
Néstor estaba en pareja, tenía una hija y vivía en Virrey del Pino, partido de La Matanza. Trabajaba como repartidor para la empresa de colchones Erway, ubicada en Cuartel V, Moreno, y el viernes a la madrugada había salido con un cargamento de almohadas rumbo a Córdoba.
“Mi vida siempre vas a estar en mi corazón, no hay palabras para tanto dolor. Mi negro eras único, siempre la luchamos para salir adelante tener nuestras cosas y darle todo a nuestra hija”, escribió en Facebook Carolina, su pareja con quien tuvo una hija.
El joven conducía un camión Fiat Iveco por la ruta 9 y los investigadores sospechan que a la altura del kilómetro 154 fue asaltado por un grupo de “piratas del asfalto“.
Insaurralde sufrió un disparo a la altura de la sien derecha. La ventanilla del acompañante estaba estallada, por lo que le habrían tirado desde afuera.
Néstor Insaurralde (25), el chofer de un camión asesinado en un asalto en San Pedro, junto a su pareja, Carolina.
La investigación quedó a cargo de la fiscal Viviana María Valle, de San Pedro, que ordenó a la Policía Científica que recolecte evidencia del lugar del hecho para luego realizar los peritajes correspondientes, según dijeron fuentes judiciales a Télam.
La principal hipótesis es que Néstor fue asaltado cuando estaba detenido en ese sitio y que lo balearon cuando intentó acelerar para escapar.
Los investigadores analizaron las imágenes de las cámaras de seguridad de la autovía y de una Shell ubicada enfrente al lugar del hecho. Con la información que obtuvieron de esos videos, se hicieron cinco allanamientos en Río Tala en los que se detuvo a tres sospechosos de 16, 19 y 23 años. Este último fue identificado por su apodo “Ñaka Ñaka”.
En sus casas, los policías incautaron una escopeta recortada de doble caño, un revólver calibre .32 largo y 30 celulares. Además, encontraron ropa con manchas de sangre que iban a ser peritadas para saber si guardaban relación con el hecho.
En su posteo, Carolina lo recordó: como alguien que siempre les sacaba sonrisas a ella y a su hija. “Danos fuerzas para seguir, Negro. Te amamos mucho. Juli y yo te vamos a amar toda la vida te amo. Te fuiste a un viaje sin vuelta. Siempre te vamos a recordar como una gran persona y por sobre todo un gran papá. Hasta pronto Nessss”.
GL
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