La pandemia del coronavirus pega por todos lados, pero uno de los grupos más expuestos es el de los trabajadores de la salud. En Argentina y en el mundo,
médicos y enfermeros, entre otros, acaparan buena cantidad de contagios y eso, muchas veces, tiene que ver con la falta de garantías de salubridad. Eso denuncian en Cipolletti, donde se infectaron 14 trabajadores de un centro médico.
Se trata del sanatorio Río Negro, que este domingo se encuentra cerrado debido al brote, pero que registra casos entre sus trabajadores desde el 4 de abril.
La secretaria general de ATSA Río Negro (Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina), Gloria Ovejero, reclamó en una entrevista con Telefé Neuquén que el sanatorio no garantiza la salubridad de sus empleados en el marco de la pandemia. “Exigimos que nos den las garantías de salubridad, entregando los insumos para que los compañeros tengan los implementos de protección personal”, reclamó el gremio. Y advirtió que por falta de insumos muchos de los trabajadores quedaron expuestos.
En sus argumentos, Ovejero remarcó que desde que se conoció el primer caso de un trabajador en el sanatorio pasaron dos semanas para que las autoridades tomaran cartas en el asunto: “Hay varios trabajadores que aún hoy no fueron testados ni puestos en cuarentena y continúan con sus actividades”.
El lugar, este fin de semana, fue cerrado por diez días para realizar tareas de desinfección y esa situación también preocupa al sindicato. “Acompañamos cada decisión del gobierno nacional y provincial para hacerle frente al COVID-19, pero es fundamental que los compañeros y compañeras tengan asegurado su puesto de trabajo”, reclamó la secretaria general de ATSA.
El sanatorio Río Negro había sido designado, días atrás, como centro de traslado de atención pediátrica del hospital Río Negro. Esa decisión generó repudio de parte de la población porque ya se sabía de casos de trabajadores infectados.
Ovejero, además, reclamó la falta de reactivos en la provincia para realizar los testeos de Covid 19 y dijo que eso afecta directamente a los trabajadores. También aseguró que el sanatorio decidió hacer las pruebas de sus empleados en forma particular, con laboratorios, y que los números de los resultados no están reflejados en el parte oficial del Gobierno provincial.
“Salud pública no maneja correctamente los números que está manejando la institución acerca de los infectados”, explicó la representante de ATSA filial Río Negro.
Por su parte, desde el Gobierno de Río Negro reconocieron que “tienen conocimiento de lo que está ocurriendo y que se están tomando los recaudos con el aislamiento de los infectados y sus entornos”. Además, explicaron que “el sanatorio está cerrado y Salud hizo intervención para la desinfección, pero en sí, todo lo que hacen desde la institución es así porque corresponde a un lugar privado”.
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